MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Ante la mejora de la situación financiera de la empresa, el consejo de administración propondrá a la junta de accionistas recuperar el pago de dividendos, con el objetivo de distribuir entre el 15% y el 35% del flujo de caja ajustado después de impuestos. De esa cifra, un tercio se pagará a cuenta, mientras que los otros dos tercios serán dividendos complementarios.
La facturación en los 12 meses de su año fiscal fue de 585,2 millones de dólares (575,8 millones de euros), un 43,8% más. Los ingresos procedentes de la mina de Cullinan (Sudáfrica) crecieron un 29%, hasta 322,4 millones (317,2 millones de euros), mientras que los originados en la mina de Finsch (Sudáfrica) se elevaron un 34%, hasta 165,7 millones (163,1 millones de euros).
La facturación por los diamantes con origen en la mina de Williamson (Tanzania) se multiplicaron por 17, hasta 75,9 millones (74,7 millones de euros), ya que estuvo cerrada durante el año fiscal anterior por mantenimiento. Los ingresos de la mina de Koffiefontein cayeron un 23%, hasta 21,5 millones de dólares (21,2 millones de euros).
"En general, el mercado está apoyado por un déficit (de diamantes) fundamental, con una recuperación robusta de la demanda experimentada tras el Covid-19. Aunque parte de la recuperación de precios puede haber sido impulsada por las sanciones sobre productos de Rusia, parece que estos bienes han seguido llegando al mercado", ha indicado la empresa.
Los gastos de explotación y procesamiento se situaron en 307,1 millones de dólares (302,2 millones de euros), un 11,2% más, mientras que el impacto de la amortización y depreciación se situó en 85,3 millones (83,9 millones de euros).