El conocido ‘abogado del poder’ en México por verse involucrado con personalidades como el expresidente Enrique Peña Nieto; el exlíder sindical de Pemex Carlos Romero Deschamps; al exgobernador priísta de Quintana Roo Mario Villanueva; o a Raúl Salinas de Gortari, entre otros, con delitos involucrados con el desvío de recursos y blanqueamiento de capital, permanece retenido en el Reclusorio Norte desde junio de 2019.
A la lista de clientes del abogado mexicano, se le ha sumado el cantante Julio Iglesias, quien asistió a la fiesta de 50 años del letrado en mayo de 2014 para amenizar la noche en un complejo residencial en Acapulco, Guerrero, con capacidad para 450 invitados.
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Con información de El País, existe un contrato ‘confidencial’ entre el cantante y Collado en el que se estipula que existía una factura al artista por 850 mil dólares ‘libres de impuestos’ con el concepto de ‘espectáculo de 75 minutos de duración’, incluyendo el escenario, la iluminación y el equipo de sonido.
“El evento materia de este contrato deberá manejarse de manera muy confidencial por ambas partes. No se permitirá la presencia de prensa durante el concierto o en cualquier actividad donde el artista esté presente”, apunta el documento firmado por R. Ucles.
Los honorarios fueron transferidos a una cuenta con ubicación en Andorra a nombre de una de las sociedades fantasma. Constellation Investments C.V., con domicilio en Ámsterdam, Países Bajos.
Collado depositó 425 mil dólares, siendo la mitad del concierto luego de firmar el acuerdo, en noviembre de 2013; nueve días antes de la actuación se le abonó el resto. Collado recurrió a Banca Privada d’Andorra (BPA), institución bancaria en donde llegó a manejar 24 cuentas que contabilizaron un total de al menos 120 millones de dólares entre 2006 y 2015, según reveló el periódico.
La factura fue mediante su compañía en el paraíso fiscal International Concerts Ltd., ubicado en las Islas Vírgenes Británicas, y el cobro del dinero fue en una cuenta del banco UBS de Las Bahamas, territorio considerado ‘offshore’.
Según la base de datos del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en sus siglas en inglés), Trident Chambers, Road Town, la dirección de la compañía que Iglesias usó para hacer la operación de su concierto coincide con un buzón de correos en el que hay al menos 40 sociedades domiciliadas.
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Collado se comprometió a costear con el cantante un equipo de seguridad de cuatro escoltas; una suite y cinco habitaciones sencillas de un hotel de cinco estrellas; sumado a 20 hospedajes de entre tres y cuatro estrellas para su equipo.
Una persona cercana al artista señaló que el cantante no tiene residencia fiscal en España desde 1978 y que tributó, al menos, hasta 2018 en la República Dominicana, donde reside.
