Las crisis de ansiedad son más severas y comunes en personas que ya sufrieron experiencias traumáticas en el pasado, como enfrentar un temblor o un huracán, un accidente de auto o, incluso, episodios tan aparentemente simples como quedarse atorado en un elevador.
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Luis Delgado Reyes, médico neurocirujano del Hospital Juárez de México, explica que un cuadro de ansiedad puede, dependiendo de su magnitud, clasificarse como “episodio de ansiedad” o como “crisis nerviosa”.
En el caso del episodio de ansiedad es común la sudoración excesiva en varias partes del cuerpo, la aceleración de la respiración y del ritmo cardíaco.
Cuando se trata de una crisis, además de los síntomas anteriores, se presentan opresión en el pecho y la sensación persistente de que puedes morir en cualquier momento.
En el caso de los sismos, las crisis tendrán a ser más severas si la persona que la sufre experimentó otro sismo en el pasado o perdió a un familiar durante un desastre o quedó atrapado bajo escombros.
¿Cómo se genera la ansiedad?
Cuando una persona enfrenta una situación de crisis, miedo profundo, coraje o furia, el sistema nervioso responde segregando una hormona llamada adrenalina.
La adrenalina pone al individuo en un estado de alerta para provocar que la persona reaccione buscando ponerse a salvo. Esa “alerta” son justamente los síntomas de las crisis nerviosas.
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“Se libera (la adrenalina) de manera normal cuando nos enfrentamos a una situación de alarma”, asegura Delgado.
¿Qué hacer para controlar la crisis nerviosa?
- La primera recomendación del especialista es hacer sentir lo más segura posible a la persona que enfrenta el episodio de ansiedad.
- Para que eso ocurra es importante ubicarse en un lugar que nos permita sentirnos seguros.
- La gente que acompañe a la persona que enfrenta la crisis debe mostrar la mayor calma posible, para transmitirle esa sensación.
- Conocer los planes de protección civil en tu comunidad te harán sentir más seguro en caso de que enfrentes un desastre natural.
- Cuando varias personas enfrentan un temblor, un huracán o cualquier otra situación de riesgo mayor, agruparse los hará sentirse más seguros.