MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Durante la rueda de prensa estacional, la portavoz de la AEMET Beatriz Hervella ha destacado que además esta predicción estacional presenta una gran fiabilidad, puesto que la probabilidad está entre el 50 y el 70 por ciento y que esta tendencia cálida podría mantenerse también durante el inverno.
Igual que en España también será un otoño más cálido en el resto de Europa, sobre todo en el norte y en el mediterráneo occidental, y más seco y más lluvioso de lo habitual en el mediterráneo oriental y en los países escandinavos respectivamente.
A ese respecto, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que por primera vez ha participado en la rueda de prensa de la AEMET, ha lamentado este pronóstico que apunta que el próximo trimestre será más caluroso de lo normal, aunque ha comentado que quizá en esta ocasión no juegue en contra "dadas las circunstancias del panorama energético actual".
Por su parte, el portavoz de la AEMET Rubén del Campo ha destacado que todo ello llega después del verano extremadamente cálido, el más caluroso hasta la fecha, ya que el trimestre junio, julio, agosto, ha alcanzado una temperatura media de 24 grados centígrados (ºC), es decir, 2,2ºC superior al promedio normal. De hecho, este ha sido el verano más cálido desde 1961, en 60 años y ha tenido 42 días de ola de calor.
"Se trató de un verano extremadamente cálido, el de mayor temperatura media de la serie histórica, superando por 0,4 ºC al de 2003, el más cálido hasta la fecha", ha subrayado Del Campo, que ha apuntado que si se hiciera caso de las reconstrucciones climáticas se podría decir que el verano de 2022 ha sido el más cálido en más de un siglo, al menos desde 2016.
Asimismo, ha subrayado que los datos constatan que los veranos son cada vez más cálidos y más largos en detrimento del otoño y, especialmente, de la primavera y ha añadido que esta es la primera vez que ocho veranos consecutivos superan los valores normales. En concreto, estima que desde los años 80 del siglo XX los veranos se han alargado diez días cada década.
Esta tendencia se confirma con 2022, que tuvo un mayo muy cálido y una primera quincena de septiembre que también está registrando temperaturas muy altas, e incluso superiores a 40ºC en el valle del Guadalquivir y cercanas a esa cifra en puntos del cantábrico oriental. De hecho, este mes está dejando récord térmicos, sobre todo en las nocturnas, que están siendo muy elevadas, sobre todo en el Mediterráneo y en el Cantábrico.