Tener un seguro de vida puede resultar benéfico para ti y tus seres queridos, ya que es un mecanismo que los protege en caso de fallecimiento o algún riesgo que afecte su salud.
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A diferencia de lo que podría pensarse, un seguro de vida también cubre supervivencia, es decir, que tú mismo puedes ser el beneficiario si continúas con vida cuando se termine el plazo del mismo.
En lo que respecta a la aseguradora, esta se compromete a pagar a tus beneficiarios una suma de dinero, en caso de invalidez o fallecimiento, según el tipo de seguro que elijas. Para aclarar un poco más tus dudas, a continuación, te presentamos los diferentes tipos de seguro que existen así como los beneficios que tienen para ti y los tuyos.
Tipos de seguro de vida
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), existen tres tipos de seguros:
- Ordinario de vida o vitalicio: Tiene como objetivo proteger la vida del beneficiario de la póliza en caso de fallecimiento de quien contrata el seguro, ya que su vigencia dura lo que dure su vida, sin importar a qué edad fallezca. Ten en cuenta que este tipo de seguro también puede ofrecerte el pago en dos modalidades: prima vitalicia (pago de prima durante toda la vida del asegurado) y prima temporal (pago únicamente durante un plazo estipulado o hasta que fallezca el asegurado, lo que ocurra primero).
- Temporal: La aseguradora únicamente pagará el dinero a los beneficiarios cuando el asegurado fallece durante un plazo de vigencia que puede ser de 1, 5 o 10 años. Es importante mencionar que este tipo de seguro no cubre supervivencia, es decir, el asegurado no recibirá el pago de una suma asegurada al cumplirse el plazo. Simplemente busca cubrir el posible riesgo de fallecimiento durante el tiempo que dure el plazo.
- Dotal: Es un tipo de seguro mixto de vida y ahorro que protege igual por fallecimiento o supervivencia, tiene un plazo definido y normalmente se trata de seguros cuyas sumas aseguradas van destinadas a ofrecer una “dote” o “herencia en vida” a tus beneficiarios al término del plazo. Es decir, el monto asegurado puede destinarse a cumplir propósitos específicos, como garantizar el financiamiento de la educación de tus hijos.
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Beneficios
- Indemnización: El beneficiario recibirá un monto económico por parte de la aseguradora, por lo que tus seres queridos no quedarán desamparados en caso de un fallecimiento.
- Tranquilidad: Contar con una suma asegurada de dinero para sus familiares en caso de alguna tragedia, es la razón principal por la que muchas personas deciden contratar un seguro.
- Libre de embargos: Aunque el fallecido tuviera deudas, el beneficiario recibirá íntegra la suma asegurada.
- Flexibilidad: Las condiciones indicadas en la póliza pueden ajustarse con el tiempo, o bien, puede adaptarse a distintas necesidades.
Asimismo, es importante mencionar que puedes cambiar de beneficiario en el momento en que tú lo decidas y no es necesario contar con el consentimiento del anterior receptor.
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Además, si crees que eres beneficiario de algún seguro de vida, la Condusef te ayuda a resolver esta duda. Para ello, debes ingresar a su página oficial y darle click a la sección “Condusef en línea”, donde podrás descargar y llenar el formato SIAB-VIDA.
Este documento puedes entregarlo en cualquier unidad de atención o bien enviarlo al correo siab.vidadef@condusef.gob.mx, recuerda que el trámite es 100% gratuito y en cuestión de días recibirás una respuesta.
