Más de un tercio de los niños de Sudán necesita ayuda ante una "tormenta perfecta de crisis", según UNICEF

MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

Alrededor de ocho millones de niños sudaneses, más de un tercio de los menores en el país, necesitan ayuda humanitaria, según ha indicado el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que ha alertado de que "están atrapados en una tormenta perfecta de crisis".

"Mi objetivo es subrayar la enormidad de los desafíos a los que se enfrentan los niños y niñas de Sudán y compartir alguna idea de qué acción se requiere con urgencia", ha dicho el representante del organismo en Sudán, Mandeep O'Brien, que ha resaltado que la cifra actual supone "un aumento de 2,7 millones" desde 2020, en una muestra del ahondamiento de la crisis en el país africano.

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Así, ha explicado que "gran parte de esto se debe a la creciente inseguridad alimentaria, un problema que ha intensificado las crisis persistentes de desnutrición, agua, salud y educación para los niños y niñas en todo Sudán", al tiempo que ha destacado que "tres millones de niños y niñas menores de cinco años en Sudán se encuentran gravemente desnutridos, de los cuales 650.000 sufren desnutrición aguda grave".

"Aproximadamente la mitad de ellos morirán sin tratamiento", ha lamentado, antes de agregar que "las tasas de inmunización rutinaria en Sudán están disminuyendo". "Entre 2019 y 2021 se duplicó el número de niños y niñas que no han recibido ni una sola dosis de las vacunas que salvan vidas", ha dicho O'Brien.

En este sentido, ha especificado que cerca del 40 por ciento de la población no tiene acceso al suministro básico de agua potable, mientras que un 70 por ciento no cuentan con instalaciones básicas de saneamiento. "La atención médica básica, el agua, la higiene y el saneamiento son vitales para salvar vidas infantiles. Es esencial para que un país luche contra las enfermedades infecciosas en la primera infancia e interrumpa el círculo vicioso entre la desnutrición y los brotes de enfermedades", ha argüido.

O'Brien ha hecho hincapié en que, además, siete millones de niños y niñas de Sudán no van a la escuela, lo que implica que el 70 por ciento de los menores de diez años "no pueden leer ni comprender una oración simple". "Los niños necesitan una base firme de aprendizaje de calidad que sea relevante para sus vidas y que les proporcione las capacidades necesarias para el mercado laboral del siglo XXI", ha defendido.


En este contexto, ha lamentado que en 2021 el presupuesto para sanidad cayera el año pasado del nueve al tres por ciento del gasto público total, mientras que en el caso de la educación descendió del 12,5 al uno por ciento. "Por supuesto, los niños de Sudán no son responsables del deterioro de los sistemas sanitario y educativo. Pero sí son las primeras víctimas en llevarse la peor parte", ha reseñado.

Por ello, ha pedido a las autoridades militares sudanesas "que aumenten urgentemente los gastos públicos para la prestación de servicios sociales para salvar y mantener las vidas de niños y comunidades" y ha solicitado a la comunidad internacional "que muestre su solidaridad con los niños de Sudán y que aumenten la financiación humanitaria y de resiliencia para el país".

"A cuatro meses de que termine 2022, los aliados humanitarios solo han recibido el 34 por ciento de los fondos que necesitamos según el Plan de Respuesta Humanitaria. Algunos sectores sufren un serio déficit de fondos, como el de Educación en Emergencias, con solo un trece por ciento cubierto de los 102 millones de dólares requeridos", ha explicado, antes de alertar de que "lo que ya es una crisis para los niños en Sudán se convertirá en una catástrofe" si no se interviene para evitarlo.

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