MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Carlo Calenda, líder del partido Acción y una de las cabezas visibles de la coalición centrista Tercer Polo, ha lamentado que "no se haya logrado el objetivo de detener a la derecha" en las elecciones del domingo, de las que sale como gran ganadora la ultraderechista Giorgia Meloni.
"El objetivo de detener a la derecha y avanzar con (el primer ministro en funciones, Mario) Draghi no se ha logrado", ha dicho Calenda, que ha señalado que "los italianos han elegido dar una mayoría sólida a la derecha nacionalista".
"Consideramos que se trata de una situación peligrosa e incierta. Veremos si Meloni es capaz de gobernar", ha señalado el líder de Acción, que ha prometido una "oposición dura, pero constructiva", tal y como ha recogido el diario italiano 'La Repubblica'.
Así, ha subrayado que el Tercer Polo ha sido "en menos de dos meses" una "casa" para "liberales, reformistas y gente de a pie". "Una casa para italianos que no quieren un país basado en subsidios y regalos, sino que quieren tener la cabeza alta entre los grandes países europeos", ha explicado.
Calenda ha argüido que "durante los próximos meses se consolidarán tres bandos: la derecha en el Gobierno, una izquierda cada vez más populista que surgirá de la reunión entre el Partido Democrático y el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el polo reformista, estable y organizado".
Las elecciones han supuesto una gran victoria para la derecha italiana, con el ultraderechista Hermanos de Italia de Giorgia Meloni al frente. Con más del 90 por ciento de las papeletas escrutadas, el partido se ha hecho con el 26,5 por ciento de los votos, mientras que la Liga de Matteo Salvini ha obtenido el nueve por ciento y Forza Italia, liderada por Silvio Berlusconi, ha recabado el ocho por ciento de los apoyos.
En segundo lugar ha quedado el Partido Democrático de Enrico Letta, con el 19,4 por ciento; mientras que en tercer lugar se sitúa el Movimiento 5 Estrellas, de Giuseppe Conte, con el 14,8 por ciento de las papeletas. De esta forma, el bloque derechista integrado por los partidos de Meloni, Salvino y Berlusconi conseguiría la mayoría absoluta en ambas cámaras.
