CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Paty Cantú lo tiene claro, ella es foodie (aficionada a la comida) pero no chef, por eso su papel como anfitriona en el reality “Iron Chef: México” le viene perfecto.
La cantautora mexicana debuta como presentadora con el concurso culinario, algo que la tiene muy animada.
“Yo soy amante de la comida, de toda la vida he sido tragona ... Mis amigos confían que yo escoja el lugar y escoja la comida”, dijo en una entrevista por videollamada sobre la edición mexicana del concurso de cocina estrenada recientemente en Netflix de la que es presentadora junto con el chef Poncho Cadena.
“Sí soy foodie, sé mucho, pero no sé todo y eso podría ser una representación más genuina del público que está viendo el programa”, agregó.
Al viajar por sus conciertos, la intérprete de “Clavo que saca otro clavo", “Suerte” y “Afortunadamente no eres tú”, dijo que le gusta comer mucho e ir a todo tipo de lugares, no sólo a los restaurantes más turísticos o finos. “Parte de cómo conocer una cultura es a través de la gastronomía”, señaló.
Pero Cantú tiene muy claro que al prender el fogón no es como los chefs retadores que buscan imponerse en la Cocina Estadio ante los Iron Chefs Francisco Ruano, Gabriela Ruiz y Roberto Solís e impresionar al jurado integrado por el chef Gerardo Vázquez Lugo y la crítica culinaria Sophie Avernin, quienes en cada capítulo reciben a invitados como el luchador Místico y la cantante Belinda para completar sus calificaciones.
“Me gusta comer, también sé improvisar cositas, pero que (cocinar) sea mi especialidad no”, dijo Cantú. “Creo que donde se nota es en el desastre que hago en la cocina, soy esa persona que ensucia no sé cuántos platos, se le caen cosas y tiene harina en la cara si está horneando”.
El presidente de Iron Chef, el actor estadounidense Mark Dacascos, tiene una participación en el primer capítulo, pero deja como encargado a su “sobrino” interpretado por el actor mexicano Salvador Lam Chang.
Al tratarse de la edición mexicana de Iron Chef no podían faltar las salsas picantes, las tortillas y los ingredientes como la cebolla, pero lo que lleva a otro nivel esta competencia son las realizaciones ingeniosas dignas de un restaurante de alta cocina o los giros modernos que dan a recetas tradicionales como el pipián, una salsa de semillas de calabaza, que en el programa es servido con carne de avestruz. Todo es posible con tal de sumar la mejor puntuación y conquistar la catana del triunfo.
“Los retos no necesariamente tienen que ver con hacer platillos mexicanos, simplemente creo que el mexicano cuando crea trae tan arraigado lo suyo que inevitablemente se refleja”, apuntó Cantú.
Algo de lo que más la sorprendió fueron técnicas prehispánicas usadas para elaborar algunos platillos.
“Yo nunca lo había visto en vivo .... y suceden en ‘Iron Chef’ y eso fue como ver arte”, dijo la presentadora.
Al estar tan cerca de estas deliciosas creaciones, Cantú se sentía tentada a probarlas.
“Me salía la desesperación porque tenía hambre”, señaló. “Lo veía y se me olvidaba que estaban las cámaras”.
Cantú destacó que su participación en el programa es parte de los retos que ella misma se impuso para abrirse a nuevas experiencias en la vida.
“Soy una mujer mexicana del siglo XXI”, expresó. “Creo que en general ... tenemos una mentalidad de apertura, de diversificación, de ambición profesional y de curiosidades distintas”.
Cantú, quien pasó de cantante a compositora, productora y actualmente editora musical, ve esto como una evolución natural que también la ha llevado a proyectos de actuación próximos a estrenarse y a formar parte del consejo de la Sociedad de Autores y Compositores de México.
“Quiero que lleguen cosas que ni yo misma pueda nombrar, pero que me representen retos interesantes”, afirmó la artista de 38 años. “Quiero seguir promoviendo las cosas en las que creo que son la inclusión, la diversidad, el honor y el enaltecimiento de la cultura mexicana”.