MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), ha lamentado que, desde principios de 2022, ocho trabajadores humanitarios fueron asesinados durante el desempeño de su labor.
Además, hasta el 31 de de agosto, la OCHA ha recibido informes de 275 incidentes de restricciones de acceso humanitario, de los cuales 141 involucraron violencia contra el personal y los bienes humanitarios. El mayor número de incidentes se registró en los estados de Jonglei, Ecuatoria Central y Unity.
La OCHA denuncia una cadena de crisis en el país africano, uno de los más pobres del mundo, que ha acabado en desplazamientos multitudinarios, con la consiguiente dificultad de los trabajadores humanitarios para "responder a las necesidades urgentes de las comunidades afectadas, mientras la inseguridad sigue afectando a sus esfuerzos, lo que obliga a los miembros del personal a reubicarse y a suspender las entregas" de ayuda.
"La gente en Sudán del Sur vive en la inseguridad y una crisis humanitaria que se deteriora rápidamente, y aquellos que trabajan incansablemente para aliviar el sufrimiento de los más vulnerables continúan perdiendo la vida", ha lamentado la coordinadora de la OCHA en Sudán del Sur, Sara Beysolow Nyanti, antes de dar sus condolencias a las familias de los fallecidos.
"Como actores humanitarios en Sudán del Sur, tanto nacionales como internacionales, hacemos un llamamiento a las personas armadas y a las autoridades respectivas para salvaguardar las vidas de los civiles y los trabajadores humanitarios. Condenamos en los términos más enérgicos todas las formas de violencia contra civiles y trabajadores humanitarios", ha añadido.