Ciudadanos presentaron una iniciativa ante el Congreso de la Ciudad para regular guarderías, pensiones, entrenadores y paseadores de animales de compañía y se garanticen la seguridad y adecuado servicio, y no se repitan los casos de los perritos Maple y Mixtli y la gata Catipana, quienes murieron sin explicación alguna al acudir a uno estos establecimiento.
Ante la proliferación de negocios que se dedican al cuidado de mascotas en la capital; los dueños de estas mascotas Adriana Mondragón, Nydia Fernández y Héctor Lara a través del diputado Royfi Torres González, local del Partido Asociación Parlamentaria Ciudadana (APC), se presentó la iniciativa para reformar diversas disposiciones en la Ley de Protección de los Animales.
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Esta iniciativa está acompañada de manera ciudadana por Change.org, donde se impulsó está solicitud de legislar a partir de este caso que hoy se llama Ley Maple, que al día de hoy tiene más de 49 mil firmas en la plataforma. La Ley Maple fue turnada a la Comisión de Bienestar para su aprobación y posterior dictamen.
Tanto los dueños de estas mascotas como el diputado local señalaron que esta propuesta debe considerarse para no repetir los casos de negligencia del que fueron víctimas sus mascotas.
“Queremos que la operación de pensiones, entrenadores y cuidados animales de compañía sea vigilada, gestionada y verificada, porque su responsabilidad deber ser muy clara y este es el momento para analizar cómo se realizan estos servicios, incluso de paseadores. Es importante generar esta discusión que viene a partir de las tristes experiencias de Adri, Nydia y Héctor”, expresó el diputado local.
Adriana Mondragón comentó que llevó a Maple, su perrita, a un campamento de entrenamiento canino, pero antes de que se cumpliera el tiempo les dijeron que había enfermado y fue llevado a un hospital veterinario, en donde murió.
Por su parte, Nydia Fernández relató que llevo por segunda ocasión a una pensión a su perro Mixtli, pero un día después le notificaron que se perdió y dos días fue encontraron muerto en un lugar que habrían rastreado con anterioridad.
En el caso de Héctor Lara mencionó que llevo a esterilizar a su gatita Catapina, pero horas después le llamaron para notificarle que le dio un infarto.
Al hacer uso de la voz ante el pleno, el diputado Jorge Gaviño apoyó la iniciativa pues dijo que se deben evitar dichas situaciones, por lo que pidió reformar el Código Civil. “Los animales no son cosas como lo consideraba el código civil hace 10 años y que eran objeto de traslado... Legislar y hacer transformar el derecho positivo para garantizar los derechos de los animales, de los que no tienen voz, pero que sí sentimientos y tienen sentido”.