Tras el hackeo masivo que sufrió el Gobierno de México por parte del grupo de activistas internacionales “Guacamaya”, quienes obtuvieron documentos de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), se han ido revelando los “secretos” de las dependencias a cargo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
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De acuerdo con el medio de noticias Eme Equis, Guacamaya Leaks adquirió documentos que revelan que la Sedena utiliza las redes sociales como TikTok para realizar propaganda sobre las diversas actividades de inteligencia que hacen en los institutos de las fuerzas armadas mexicanas ante el combate con la delincuencia organizada.
La información desvela que a través de correos electrónicos de las direcciones oficiales de las dependencias del ejército, se han solicitado videos para la plataforma TikTok, con una intensión distinta a informar lo que hacen los elementos mediante “filtraciones” en cuentas no oficiales.
Los contenidos no oficiales que se pueden encontrar en TikTok, son actuaciones que se llevan a cabo para “posicionar al Instituto Armado como el de mejor desempeño y confianza”, según el documento filtrado por los activistas.
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El documento deja ver el acuerdo No. GOI/2418 de Contrainteligencia, donde especifica que el personal adscrito a la institución “realiza contenido digital que se difunde a través de redes sociales no oficiales, a fin de revertir posibles daños a la imagen institucional y coadyuvar en su fortalecimiento”, según Eme Equis.
Sedena interviene llamadas y mensajes de sus elementos
Entre los correos electrónicos se encontró que se enviaron fotografías de una mujer modelando frente a un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, las cuales fueron enviadas por WhatsApp en 2020; el mensaje señala la urgencia de ubicar el lugar en donde se tomaron las imágenes, así como la persona que parece en ellas y buscan también al elemento responsable de este acto.
Sedena interviene las comunicaciones de su personal debido a que por esos medios se envía información oficial directamente de la célula de contrainteligencia; así es como lograron identificar las fotografías compartidas en WhatsApp.
Archivos de Excel revelaron abundantes registros de llamadas entrantes y salientes de diversos números telefónicos que además tienen registradas sus posiciones georreferenciadas que pocas veces fueron autorizadas.
