MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
"Las hostilidades en la región de Tigray, en Etiopía, deben terminar ahora, incluida la retirada y separación inmediata de las Fuerzas Armadas eritreas de Etiopía", ha dicho el máximo representante de la ONU, según señala su Portavocía en perfil de Twitter.
Para Guterres "no hay solución militar" a un conflicto en el que "los civiles están pagando un precio horrible", pues las zonas residenciales son, en muchos casos, objetivo de estos incesantes ataques.
"Los ataques indiscriminados (...) están matando a más personas inocentes cada día, dañando infraestructura crítica y limitando el acceso a servicios vitales", ha concluido Guterres, quien ha llamado al retorno de las negociaciones para alcanzar un "arreglo político efectivo y duradero".
El Gobierno de Etiopía ha anunciado que prepara una nueva ofensiva para recuperar el control de los aeropuertos y otras instalaciones federales en la región de Tigray en un aparente recrudecimiento de un conflicto del que Addis Abeba responsabiliza al Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF).
El constante cruce de ataques ha echado por tierra las perspectivas de un alto el fuego y de unas negociaciones de paz. La Administración central ha acusado al TPLF de violar en tres ocasiones los acuerdos suscritos para tratar de calmar las tensiones, la última vez en agosto de este año.
El Gobierno también ha defendido en su nota que la ofensiva en ciernes facilitará la llegada de ayuda humanitaria a la población local. Más de nueve millones de personas precisan de esta asistencia en el norte de Etiopía, pero tanto la ONU como otras ONG que trabajan sobre el terreno han denunciado limitaciones de movimientos e incluso ataques sobre convoyes.