MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
La compañía ha facturado un 8,8% mas hasta septiembre, tras crecer a doble dígito y por encima de la inflación en su último trimestre, hasta un total de 35.382 millones de reales (6.632 millones de euros), según sus resultados financieros.
Asimismo, el beneficio bruto de explotación reportado (Ebitda reportado) se ha mantenido estable en torno a los 14.074 millones de reales (2.634 millones de euros).
La empresa ha crecido especialmente en ingresos móviles, donde ha realizado ajustes de precio por la inflación y además ha desconectado tres millones de líneas de las adquiridas a Oi por estar inactivas, que ha resultado en la pérdida de accesos. La firma, no obstante, mantiene 97 millones de accesos, de los que 57 millones son de contrato.
Además, Telefónica Brasil ha disparado la venta de dispositivos electrónicos, con un crecimiento por encima del 20% en lo que va de año, hasta los 2.120 millones de reales (397 millones de euros) ingresados.
En el segmento fijo, el operador ha vuelto al crecimiento y ha facturado 11.210 millones de reales (2.103 millones de euros), gracias al impulso del negocio de fibra óptica, considerado 'core' para la compañía.
En los últimos doce meses, la red de fibra óptica de Telefónica Brasil ha llegado a 71 nuevas ciudades y alcanza los 22,3 millones de hogares, lo que supone que su tamaño ha aumentado en un 21% con carácter interanual.
En el mismo periodo, la base de clientes de fibra ha crecido un 20,4% y este trimestre ha superado la barrera de los cinco millones. Por otro lado, el efecto de la inflación también se ha reflejado en los costes, que han aumentado un 15% en lo que va de año.
La compañía ha completado el pago del segundo tramo de remuneración del accionista a cargo de las cuentas del año anterior la pasada semana y ha destinado en lo que va de ejercicio 3.900 millones de reales (732 millones de euros), entre pagos y autocartera, a remunerar a sus titulares. Asimismo, la firma ha anunciado el lanzamiento de un plan de 'acciones fantasma' para remunerar a sus directivos.
