Elon Musk, el nuevo dueño de la red social Twitter, planea habilitar las cuentas que han recibido una suspensión permanente, entre las que se encuentra la del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.
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Este jueves el director ejecutivo de Tesla y SpaceX, Elon Musk, ha completado la compra de la red social ,Twitter, por un valor de 44 mil millones de dólares y ha llevado a cabo el despido de sus principales directivos.
Musk es, asimismo, el actual director ejecutivo de la empresa, cargo que mantendrán de forma interina hasta que encuentra a otra persona que reemplace a Parag Agrawal, hasta ahora el CEO y uno de los directivos despedidos.
De acuerdo con datos de Bloomerang, una de las primeras medidas que adoptaría sería la de habilitar las cuentas de usuario que habían sido suspendidas de forma permanente, porque el directivo no cree en las prohibiciones de por vida.
Una de esas cuentas es la del expresidente de Estrados Unidos, Donald Trump. Las redes sociales como Twitter, aunque también Facebook, Instagram y YouTube, le bloquearon el acceso a la red social después de la publicación de una serie de mensajes incendiarios durante el asalto al Capitolio, el pasado 6 de enero del 2021.
Con el cierre de esta compra, Musk asegura que ha “liberado al pájaro”, en referencia al logotipo de la red social. Musk considera que está cumpliendo el motivo principal por el cual quiso adquirir Twitter, promover la libertad de expresión.
Planes a futuro
El magnate ha sido en los últimos tiempos muy crítico con las políticas de moderación de la plataforma. A principios de año lanzó una encuesta para sus seguidores, a quienes recordó que “la libertad de expresión es esencial para que una democracia que funcione” y preguntó si consideraban que Twitter se adhería “rigurosamente” a este principio.
"Dado que Twitter funciona como un ágora de facto, no adherirse a los principios de la libertad de expresión socava fundamentalmente la democracia", defendió entonces. Con anterioridad, en otra encuesta, había planteado la necesidad de que el algoritmo de Twitter fuese de código abierto.
Este jueves, Musk se pronunció en primer lugar a los anunciantes, a quienes ha asegura que ha comprado Twitter, “porque es importante para el futuro de la civilización tener un ágora común digital, donde una amplia gama de creencias puedan debatirse de una manera sana, sin recurrir a la violencia”.
Aseguró que en la actualidad también hay un grave riesgo de que los medios de comunicación se separen en las cámaras de resonancia de la extrema derecha e izquierda y se genere más odio y dividan nuestra sociedad. Esta polarización la vincula con la búsqueda de los clics, que posteriormente se traducen en dinero.
También dijo, “no puede convertirse paisaje infernal del gratis para todo, donde se puede decir todo sin consecuencias”. Para ello apuesta por la experiencia personalizada y por la publicidad “que sea lo más relevante posible” para las necesidades de los usuarios.