BRUSELAS, 11 (EUROPA PRESS)
"Lo que puedo decir como italiano y como comisario europeo es que es fundamental que haya buenas relaciones entre estos dos grandes países. Por eso esperamos que estas dificultades sean superadas cuanto antes", ha dicho el responsable económico del Ejecutivo comunitario, Paolo Gentiloni.
El comisario ha evitado así valorar directamente el giro dado por el nuevo Gobierno ultraderechista italiano en materia migratoria, aunque ha apuntado que el entendimiento entre Roma y París debe producirse "con claro respeto de los principios y reglas europeas".
Más tarde, la portavoz comunitaria de Interior, Anitta Hipper, ha indicado que Bruselas mantiene "contactos a distintos niveles" con las autoridades francesas e italianas sobre este asunto, pero que no contempla por el momento una reunión a alto nivel para abordar las diferencias.
También ha valorado que el barco 'Ocean Viking' en el que navega la ONG SOS Méditerranée para realizar tareas de salvamento haya encontrado finalmente un puerto seguro en el que desembarcar, tal y como Bruselas reclamó estos días sin llegar a señalar qué territorio consideraba el más adecuada.
Desde el inicio del pulso, el Ejecutivo comunitario se ha limitado a recordar que es un "deber moral" y una "obligación legal" para los Estados miembro socorrer a los migrantes en situación de peligro en alta mar, sin importar las circunstancias en que llegaron ahí. Bruselas llamó al desembarco urgente de los ocupantes del barco pero dejando claro que la designación del puerto seguro es una circunstancia que no entra en sus competencias.
Este viernes, la primera ministra italiana se ha mostrado "muy sorprendida" por la "reacción agresiva" del Gobierno francés a cuenta de la acogida al 'Ocean Viking' y ha advertido de que "no está escrito" en ningún acuerdo "que Italia tenga que ser el único puerto de desembarco".
Las autoridades de Francia anunciaron la suspensión de un plan para acoger a 3.500 refugiados llegados a Italia después de que el país transalpino se negase a permitir el atraque del barco de SOS Méditerranée, que finalmente ha navegado hasta el puerto galo de Tolón.