Un juez de control vinculó a proceso por el delito de feminicidio a Pedro “N”, sobrino de los dos primeros detenidos por las autoridades , y a quienes relacionaron por la muerte de Lidia Gabriela.
El pasado 1 de noviembre, Lidia Gabriela se lanzó de un taxi en movimiento sobre la calzada Ermita Iztapalapa por miedo de ser víctima de algún delito.
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En audiencia de cumplimiento de orden de aprehensión, el juzgador calificó de legal la detención y con base en los datos proporcionados por el Ministerio Público, fijo que éste permaneciera en prisión preventiva oficiosa.
Además otorgó cuatro meses para el cierre de la investigación complementaria.
Pedro “N”, como ocurrió con sus familiares, fue vinculado a proceso. Primero Federico y luego Fernando, este último según el gobierno de la ciudad, conductor del taxi desde donde se arrojó Lidia, por delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo.
La detención de este tercer sospechoso, Pedro Medina, ocurrió la noche del lunes 14 de noviembre en calles de la colonia Doctores, dentro de la alcaldía Cuauhtémoc en CDMX, al rededor de las 11 de la noche.
Se presume que las varias detenciones sean resultado de un intento de encubrir al verdadero chófer del taxi que Lidia se aventó.
El representante legal de la víctima, Juan Pablo Delgado, declaró que a pesar de que Pedro “N” negó la acusación, las pruebas y la investigación que hizo la Fiscalía de la Ciudad de México acredita que el presunto responsable detrás del volante puede ser Pedro “N”.
