SANTA FE, Nuevo México, EE.UU. (AP) — La certificación de los resultados de las elecciones de medio periodo de este año parece avanzar sin problemas con poca controversia en el país (siendo un pequeño condado de Arizona la rara excepción), lo que tranquiliza los temores de que las comisiones locales consumidas por habladurías sobre conspiraciones electorales vayan a crear caos al negarse a validar la voluntad de los votantes.
El proceso ha sido ordenado incluso en lugares en donde la suspicacia sobre la legitimidad de las elecciones era profunda y provocó enfrentamientos en reuniones públicas locales.
En Nevada, un estado que ha sido un hervidero de acusaciones de conspiración electoral y mociones para deshacerse de las máquinas de votación y usar el conteo manual de todas las boletas, los 17 condados cumplieron con la fecha límite de la noche del viernes para certificar los resultados electorales.
En el condado rural Elko, la comisión del condado certificó unánimemente los resultados semanas después de cuestionar la fiabilidad de las máquinas de votación y expresar apoyo para contar las boletas a mano.
Comisionados elogiaron al secretario de condado, Kris Jakeman, por una auditoría postelectoral que incluyó conteos manuales aleatorios para respaldar los resultados de los tabuladores de las máquinas. Algunos comisionados observaron la auditoría y dijeron que ayudaba a aliviar parte de su escepticismo.
“Aprendí mucho este año”, dijo el comisionado Delmo Andreozzi. “Y agradezco la voluntad de todos para ayudar a educarme y a ser más consciente sobre todo el proceso”.
En Nuevo México fue una historia muy similar, en donde varias comisiones de condados rurales han estado bajo intensa presión por parte de algunos residentes para rechazar la certificación desde la elección primaria del estado en junio.
En el condado Otero, en donde se desató una crisis a mediados de año cuando en un principio los comisionados negaron la certificación tras la elección primaria, los resultados de la elección general se certificaron esta semana con una votación unánime libre de drama.
