En México, hasta el 65% de niños y niñas evitan los baños de los planteles escolares debido a las malas condiciones en las que se encuentran este tipo de servicios sanitarios.
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De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, una de las principales razones por la que los menores se abstienen de entrar a los sanitarios es el miedo a padecer infecciones estomacales.
Por tal motivo, algunas organizaciones internacionales han luchado por garantizar la higiene y los servicios de calidad para los menores, no solo en México, sino también en otras naciones.
Las enfermedades diarreicas se caracterizan por ser una de las principales causas de muerte de los niños y niñas a nivel internacional, por lo que los esfuerzos se han centrado en su prevención y la lucha contra las condiciones precarias de higiene personal para los menores.
“Buscamos generar proyectos que ayuden a disminuir el desconocimiento sobre el riesgo que implica el no contar con una higiene adecuada en los baños de las escuelas de México. Las óptimas condiciones del retrete es un elemento fundamental para el desarrollo, salud y el bienestar de los niños en sus entornos cotidianos y no debería estar condicionado por la falta de higiene”, indicó Charlotte Löfgren-Rowe, directora de Marketing para Reckitt México y Centroamérica después de la publicación de la iniciativa “Más Allá de Limpieza, Baños Dignos”.
Se estima por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que cada día mueren 700 niños y niñas menores de cinco años por higiene ineficiente, agua insalubre o saneamiento.
La ONU ha descrito este problema como una cuestión de carácter invisible a la que los gobiernos no le dan la debida importancia y que padecen las comunidades más pobres y marginadas de todo el mundo.
