BRUSELAS, 24 (EUROPA PRESS)
En su primera visita a China desde la llegada al cargo hace ahora tres años, el presidente del Consejo Europeo tendrá la oportunidad de entrevistarse con Xi, tras ser reelegido por el Comité Central del Partido Comunista de China para un tercer mandato sin precedentes que le consolida como líder indiscutible del país.
El ex primer ministro belga trasladará el mensaje acordado por los líderes europeos en su cónclave de octubre en el que, tras un debate de tres horas, endurecieron el tono y pidieron "aclarar las ideas" respecto al gigante asiático y ser vigilantes con respecto a las dependencias económicas.
En la UE preocupa el desequilibrio en la relación comercial y las dependencias en cuestiones como los microchips o los materiales raros. El bloque europeo señala el déficit comercial existente con Pekín y reclama un mejor acceso al mercado chino para las empresas europeas, además de una relación marcada por las reglas que dicta la Organización Mundial del Comercio. "La UE quiere una economía global con reglas y que no sea la selva", ha señalado un funcionario europeo.
Sobre la voluntad de China de llegar a acuerdos, en Bruselas ponen el foco en que el objetivo es la reanudación de los contactos para que los intercambios con Pekín sean más frecuentes y se pongan las bases para poder tratar cuestiones comerciales y políticas con el gigante asiático.
Otro de los motivos del viaje será discutir cuestiones geopolíticas en la región asiática. Después de los contactos de Michel con países del sudeste asiático y la próxima cumbre de la UE con la ASEAN en diciembre, el presidente del Consejo Europeo tratará la actitud más asertiva de Pekín en la zona, incluyendo las amenazas sobre Taiwán.
La UE considera la cuestión de Taiwán "realmente peligrosa" y recalca que el uso de la fuerza no está justificado para retomar el control de la isla, por eso se alinea con la posición de Estados Unidos de defender la politica de 'Una China' al tiempo que rechaza cualquier escalada militar en la región.
Sobre la guerra en Ucrania, en la capital europea subrayan que es una cuestión de "interés crítico" que Pekín y Moscú no actúen juntos y que China no suministre armas o ayude a sortear las sanciones europeas. Michel reiterará este mensaje y pedirá al presidente chino que use su influencia sobre Putin para frenar la agresión militar en Ucrania.
El funcionario europeo ha evitado confirmar si Michel pondrá sobre la mesa la propuesta del presidente galo, Emmanuel Macron, para que China desempeñe un papel de mediación en el conflicto, aunque recalca que los mensajes provenientes de China son más positivos que al inicio de la guerra, puesto que Moscú lanzó la agresión militar poco después del acuerdo de colaboración sellado con Pekín. "La guerra va en detrimento de todos y esperemos que China pueda ayudar a ponerle fin", ha resumido.