Con motivo de la muerte de Frida, perrita rescatista de la Secretaría de Marina (Semar), se realizó una ceremonia luctuosa en su honor, en donde le agradecieron por sus años de servicio, entre ellos su participación en la búsqueda tras los sismos de septiembre de 2017 que azotaron el sureste del país y a la Ciudad de México.
La ceremonia estuvo encabezada por José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina; Laura Velázquez Alzúa, Coordinadora Nacional de Protección Civil; Israel Arauz Salinas, último manejador canino de Frida, entre otras autoridades navales.
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Las palabras de Israel Arauz fueron las más esperadas, agradeció a Frida por el tiempo de enseñanza y compañía, por lo que le dio a él, a la institución y a la humanidad. “Nos vemos gordita, hasta la próxima misión”, dijo en su discurso.
Rafael Ojeda colocó la urna con las cenizas de la canino bajo su estatua, frente a la cual se le ofrendó un ramo de flores. “Gracias a sus nobles actos, Frida se convirtió en símbolo de amor, esperanza y solidaridad”.
