El presidente de Perú, Pedro Castillo, fue detenido por la Policía Nacional en Lima y se mantiene resguardado en Séptima Región Policial después de que había intentado trasladarse hasta la Embajada de México para pedir asilo político, según reportan medios peruanos.
Poco después se informó que la fiscal le tomó la declaración a Castillo y se determinó que se le darían 10 días de prisión preventiva para que se realice el proceso judicial.
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En las últimas horas, Perú se ha sumido en una severa crisis política que inicio la mañana de este miércoles, cuando Castillo se adelantó a los diputados que promoverían su destitución y procedió a disolver en Congreso para gobernar por decreto.
Sin embargo, dicha maniobra política no le fue suficiente, pues los congresistas votaron a favor de removerlo del cargo, con 101 votos a favor por su “incapacidad moral” para gobernar, con lo que se une a la cadena de mandatarios peruanos que han sido removidos de su cargo.
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Antes de su detención el mandatario había salido del Palacio de Gobierno, pero en el traslado fue capturado por lo que han acusado en el país como un “golpe de Estado” que atentó contra la democracia de Perú.
Además, previo a que se conociera su detención, hubo una intensa movilización de vehículos en la Embajada de México en Perú, aunque nunca llegó el mandatario peruano.
Posteriormente, la televisión peruana comenzó a difundir las primeras imágenes de Castillo luego de ser capturado en la capital del país.
