La madrugada de este miércoles los diputados de Morena y aliados aprobaron el “Plan B” de la reforma electoral luego del revés que sufrió la iniciativa original enviada para su discusión por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
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Con una votación en lo general de 267 votos a favor, 219 en contra y cero abstenciones, así como 261 sufragios a favor, 216 en contra y cero abstenciones, en lo particular, los legisladores turnaron al Senado el decreto en el que se adicionan, derogan y reforman disposiciones de las leyes General de Instituciones y Procedimientos Electorales, General de Partidos Políticos, Orgánica del Poder Judicial de la Federación, así como la expedición de la Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral.
Además, los legisladores aprovecharon la discusión y también avalaron el llamado “Plan C” que modifica la Ley General de Comunicación Social y de la Ley General de Responsabilidades Administrativas en materia electoral.
Con respecto a este último la votación se repartió con 267 votos a favor, 221 en contra y cero abstenciones, de acuerdo con el tablero de las opiniones emitidas en San Lázaro, en una sesión que se prolongó a lo largo de más de 12 horas en el recinto legislativo.
Por la tarde, la iniciativa de reforma original del presidente López Obrador fue desechada, después de que se impusiera la oposición al desmantelamiento total del Instituto Nacional Electoral (INE) con 225 votos en contra y la imposibilidad de alcanzar la mayoría calificada en el Congreso.
El debate entre los legisladores subió de tono en algunos momentos y después de la aprobación del “Plan B” de Moren resonó el grito de “El INE sí se toca”, en referencia a las modificaciones que pretenden acortar las atribuciones del órgano electoral.
Mientras tanto, algunos diputados de oposición subrayaron que están en un cargo público en el poder Legislativo para defender la democracia, al tiempo que algunos de Morena destacaron que estas reformas y adiciones permitirán el ahorro para el Estado mexicano.