MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Ortiz, de 39 años, cometió los asesinatos durante 12 días de 2018, cuando ejercía como agente supervisor, cargo que empleaba para recoger a sus víctimas de la calle, conducirlas a zonas remotas del condado y, por último, ejecutarlas con un disparo en la cabeza usando su arma reglamentaria.
Ortiz fue finalmente detenido cuando la que iba a ser su quinta víctima, Erika Peña, consiguió escapar y avisar a la Policía.
El tribunal ha desestimado las peticiones de la defensa de Ortiz para introducir como atenuante la posible inestablidad mental de Ortiz a consecuencia de su pasado militar, informa el 'USA Today'.
Los asesinatos formaron parte de un incremento de la violencia policial en Laredo en 2018 a manos de agentes de la Patrulla Fronteriza, como el caso del oficial Ronald Anthony Burgos-Aviles, acusado de los asesinatos de una mujer y de su hijo.
También por las mismas fechas, otro agente de la Patrulla Fronteriza disparó y mató a sangre fría a una migrante después de cruzar la frontera entre EEUU y México, en un caso pendiente de veredicto.