MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El negocio de Perú está enmarcado en Hispam, la filial que aglutina los activos no estratégicos de Telefónica en el continente americano, y la red fija de la compañía se ha visto envuelta en negociaciones para la entrada de un inversor en los últimos dos años.
De hecho, el operador ya ha vendido participaciones mayoritarias de su red de fibra óptica en Chile y Colombia a KKR para crear operadores mayoristas. En Perú, Telefónica ya ha aglutinado estos activos de la red en la sociedad Pangea.
La empresa española comenzó sus despliegues en Perú en 2017 y cuenta con una red de 1,7 millones de unidades inmobiliarias, según ha comunicado esta semana. Entre los objetivos a largo plazo de Pangea se encuentra el aumentar su red hasta los cuatro millones de unidades inmobiliarias en los próximos tres años.
La compañía cuenta con un 40,9% de cuota de mercado entre el millón de usuarios que ya usa esta tecnología en el país andino y encabeza el mercado.
UN SECTOR COMPETIDO
El segmento fijo en Perú se ha convertido en un área del negocio de las 'telecos' muy competido, debido al comportamiento agresivo a nivel comercial de las nuevas compañías de fibras, tal y como explicó Telefónica Perú en su última presentación de resultados.
La compañía ha cedido un 1,4% de sus ingresos por servicios fijos en lo que va de año, pese a que la filial andina ha crecido un 3% en sus ingresos totales hasta los 5.362 millones de soles (1.408,62 millones de euros).
Telefónica encabeza la banda ancha fija con 1,9 millones de clientes, más del doble que Claro, su inmediato perseguidor que apenas supera los 850.000 accesos.