BRUSELAS, 8 (EUROPA PRESS)
Los ministros de Interior de la Unión Europea han acordado este jueves la entrada de Croacia como nuevo miembro del espacio sin fronteras Schengen pero dejan fuera a Rumanía y Bulgaria, cuya entrada defiende la Comisión Europea desde hace una década, por el veto de Austria y Países Bajos a estos dos países.
La entrada de Rumanía y Bulgaria ha chocado con el voto en contra de Austria y Países Bajos, si bien este último se había mostrado abierto a permitir la entrada de Rumanía. La decisión abarcaba a los dos países sin posibilidad de dividir la votación, por lo que el veto holandés a Bulgaria afectó también a Rumanía.
La confirmación de la negativa a permitir la entrada de Bulgaria y Rumanía se ha producido tras cerca de cinco horas de debate, durante las cuales se intentó resolver el bloqueo durante un receso para negociaciones bilaterales después de un primer debate en el que quedó patente la intención de vetar.
Al final de la votación que tumbó las aspiraciones de Bulgaria y Rumanía, los ministros de estos dos países y el de República Checa, que ejerce la presidencia de turno de la UE, tomaron la palabra para censurar con firmeza la decisión. El ministro rumano fue especialmente duro hasta tachar de indigno el veto austriaco, de acuerdo a la versión de distintas fuentes europeas consultadas por Europa Press.
Croacia, cuya entrada se ha decido en una votación distinta, se convertirá así en enero de 2023 en el miembro número 27 del área de libre circulación del que forman parte la mayoría de países de la UE más Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein. Dentro de la UE, sólo Bulgaria, Rumanía, Irlanda y Chipre siguen sin ser parte de este grupo.
En una comparecencia conjunta tras la votación, la comisaria de Interior, Ylva Johansson, y el ministro checo, Vit Rakusan, han dado la bienvenida a Croacia al espacio sin fronteras pero también expresado su decepción por el bloqueo a los otros dos aspirantes.
"Ciudadanos de Rumanía y Bulgaria, merecéis ser miembros plenos de Schengen, merecéis tener acceso a la libre circulación. Tenéis un fuerte apoyo de casi todos los Estados miembro", ha dicho Johansson, quien ha mostrado su frustración y dejado claro que se toma como una "prioridad" conseguir el acceso de Rumanía y Bulgaria durante lo que le resta de mandato, es decir, de aquí a 2024.
El ministro checo, por su parte, ha subrayado que ambos países "están preparados", se ha mostrado convencido de que ese momento llegará "pronto" y ha destacado que Suecia, que tomará el relevo como presidencia rotatoria de la UE, asumirá este reto como una "gran prioridad".
El ministro holandés de Interior, Eric van der Berg, ha dicho tras la conclusión del encuentro a Veintisiete que su Gobierno querría un nuevo informe de evaluación sobre la situación de Bulgaria dentro del mecanismo de cooperación y verificación, pero esta opción ha sido rechazad de plano por la comisaria Johansson, quien ha recordado que este instrumento ya no existe porque se dio por cerrado hace dos años.
La comisaria ha lamentado que ni Países Bajos ni Austria hayan atendido a los esfuerzos de sus servicios por ofrecerles todo tipo de "aclaraciones" sobre el modo en que Rumanía y Bulgaria cumplen con todos los criterios y ha recordado que se han llevado a cabo recientemente misiones a sus fronteras para respaldar estos análisis. Cualquier nueva evaluación de su situación, ha apuntado, tendrá lugar en el marco de la evaluación anual sobre Estado de derecho que Bruselas publica cada julio sobre los 27.
El vicepresidente de la Comisión Europea responsable de Migración, Margaritis Schinas, ha dicho a través de las redes sociales que los "esfuerzos" del Ejecutivo comunitario para lograr la entrada de Rumanía y Bulgaria en Schengen "no se acaban aquí".
"Debe encontrarse una forma de avanzar", ha advertido, después de recordar que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se verán la próxima semana en su tradicional cumbre de otoño en Bruselas.
BRUSELAS: UN VETO POLÍTICO INJUSTO
Antes de que diera comienzo la reunión, el propio Schinas ha considerado "injustas" las reservas "políticas" de Austria y Países Bajos porque, ha defendido, estos dos países cumplen con creces los criterios fijados y ha confiado en que se levante el veto si no este jueves, "en los próximos días".
"Croacia, Bulgaria y Rumanía están técnicamente preparados para unirse a Schengen. Hicieron lo que les pedimos e incluso más de lo que les pedimos", sostuvo Schinas a su llegada, antes de advertir de que "las pocas dudas que quedan son políticas y minan dos simples hechos: Que somos más fuertes y no más débiles si ampliamos Schengen y, en segundo lugar, que ampliar Schengen supone más y mejores controles, no menos".
España es uno de los países que respalda sin reservas la entrada de Rumanía y Bulgaria en Schengen porque considera que "han demostrado cumplir todos los requisitos para ser plenos integrantes" del espacio sin fronteras, ha dicho el ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska, a su llegada a la reunión a 27.
Al término de la reunión, Marlaska ha vuelto ha expresar su "disgusto" por la falta de acuerdo y advertido de que el hecho de que dos países que cumplen los requisitos "desde hace once años" y superado todas las evaluaciones de la Comisión Europea sigan fuera de Schengen supone un golpe por el que no sólo pierden estos dos países sino toda la Unión Europea y el conjunto de Schengen.
En este contexto, el ministro español ha confiado en que los países que mantienen su veto a Rumanía y Bulgaria "reconsideren a la mayor brevedad su posición y volvamos al acervo que nos hace a todos mucho mejores".
Francia también ha votado a favor de la entrada de estos países a Schengen porque defiende que han hecho "enormes esfuerzos para controlar" la frontera exterior de la Unión Europea, según adelantó el ministro francés del ramo, Gérald Darmanin.