MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Kwarteng ha confesado, en entrevista al Financial Times, que su mayor arrepentimiento fue haber sido "demasiado impaciente" con este plan. "Por un momento creímos que iba a funcionar pero la gente al mando, incluido yo mismo, lo estropeamos", ha aseverado. "Nos dejamos llevar, y yo me incluyo", ha añadido.
El Ejecutivo de Truss puso sobre la mesa recortes fiscales por valor de 45.000 millones de libras (unos 52.000 millones de euros) que aterrorizaron al entorno financiero y al político. La ex primera ministra, en cuestión de días, retiró su propuesta estrella del programa: una rebaja del 45 al 40 por ciento el impuesto sobre la renta para las grandes fortunas.
Kwarteng acabó despedido de su cargo después de solo 38 días, convirtiéndose en el segundo ministro de Finanzas más breve en el cargo. Truss acabó renunciado poco tiempo después.
El sucesor de Kwarteng, Jeremy Hunt, anunció inmediatamente tras su nombramiento el desmantelamiento prácticamente total del plan de rebajas fiscales y gasto público.
"Ningún Gobierno puede controlar los mercados, pero todos los gobiernos pueden ofrecer certidumbre sobre la sostenibilidad de las cuentas públicas", explicó Hunt en su momento.