En febrero de 2021 la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) encontró y destruyó cuatro hectáreas de cultivos de coca y un laboratorio para procesar cocaína y goma de opio en el ejido El Porvenir y El Limón en la sierra del municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero; esta la fue la primera vez que se encontró un cultivo de esta planta en el país. Durante 2021 se hallaron siete plantíos de esta índole; sin embargo, en 2022 esta cifra se incrementó 10 veces al alcanzar los 70.
Luis Crescencio Sandoval, titular de la Sedena, detalló el pasado 6 de diciembre que, desde que inició la administración de Andrés Manuel López Obrador, se habían detectado 65 plantíos de hoja de coca y dos laboratorios para el procesamiento de la misma en la entidad que actualmente gobierna Evelyn Salgado.
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No obstante, el 13 de diciembre la Sedena informó que durante el año en curso se destruyeron más de 70 plantíos, el último encontrado el 12 de diciembre, cuando los elementos castrenses quemaron una hectárea de esta planta. Cabe señalar que la planta localizada en Guerrero es una de las 14 variedades de coca conocidas como Erythroxylum, comunes en países como Colombia y El Salvador.
Históricamente países como Perú, Bolivia, Colombia han concentrado gran parte de la producción de la cocaína que se consume en la mayoría de los mercados de drogas del mundo. No obstante, las condiciones climáticas, el rezago y el abandono que se vive en la región de la Sierra guerrense han hecho que los grupos delictivos centren su interés.
A la par de la diversificación de los grupos delictivos dedicados a la producción y trasiego de droga; en Guerrero se aprobó oficialmente la creación de la octava región económica de Guerrero: la Sierra, que comprende a 818 comunidades de 14 municipios que anteriormente pertenecían a otras regiones como Costa Grande, Tierra Caliente y Centro.
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Algunas de las comunidades de esta región están en municipios en los que también se incrementó la violencia y la actividad delictiva, como San Miguel Totolapan y Coyuca de Catalán, donde se perpetraron dos masacres atribuidas a organizaciones criminales como La Familia Michoacana que dejaron un saldo de 27 personas muertas.
