Las ofertas de Navidad están en ‘pleno apogeo’, con descuentos de hasta más de 60%, meses sin intereses y otras formas de pago que –en general- son una buena opción de compra, si y solo si llevas un presupuesto, evitas gastos por impulso y sabes dónde buscar la mejor promoción.
En casi todas las tiendas, sitios web y establecimientos de las marcas, los electrónicos como pantallas y equipos de sonido tiene rebajas de 40% a 65%; los electrodomésticos se venden entre 20% y 40% más baratos y la ropa está marcada con descuentos de 20% a 30%.
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Pero esas ofertas no siempre representan lo más barato, explicó el economista y especialista en finanzas, Víctor Hidalgo, quien refirió que tener “bien claro” qué artículos buscas y cuánto dinero puedes gastar son los primeros pasos para encontrar los regalos más baratos de este 24 de diciembre.
Señaló que, si cumples estas dos últimas reglas básicas de consumo, podrás saber cuál es el “mejor descuento posible” para tu bolsillo o capacidad de pago, por ese artículo que piensas entregar a tus seres queridos en Nochebuena.
“Un regalo o producto es barato, de acuerdo a la capacidad económica de cada persona. Si dispones de cinco mil pesos y encuentras un par de zapatos de tres mil 500 pesos, con 40% de descuento y, que al final, te los llevas en dos mil 100 pesos, es un regalo barato para tu bolsillo.
“Pero, si tienes esos mismos cinco mil pesos y estás a punto de comprar un teléfono de siete mil pesos, entonces se trata de un gadget que es caro frente al dinero que planeas gastar y que posiblemente te obligue a endeudarte por dos años.
“¡Ojo! No se trata de si tienes un nivel económico menor o mayor para comprar tal o cual regalo o producto, sino de que –justo en este momento- solo tienes cinco mil pesos disponibles para los obsequios de Navidad, sin endeudarte y sin poner en riesgo el resto de los gastos del mes o del año nuevo”, puntualizó.
Busca el mejor precio
Frente a dichas condiciones, Víctor Hidalgo indicó que, además de buscar el precio más barato, también es importante que los compradores consideren y ubiquen el “mejor precio” por el producto de su interés.
Esto último, refirió, permitirá a las personas establecer si esos zapatos, ese vestido o esa pantalla que piensan regar o comprar en Navidad, tiene un descuento que valga la pena (el mejor precio) y, que además, sea barato frente a su capacidad económica actual.
“Si compras una pantalla, en más de 90% de los casos el costo queda fuera del dinero disponible, porque ésta vale más de 10 mil pesos; pero si ubicas el menor costo –supongamos de 14 mil 500, cuando fuera de las ofertas cuesta más de 32 mil- entonces tienes el mejor precio.
“Y si a eso le sumamos que tiene nueve meses sin intereses, puede resultar que –además- sea barato frente a nuestra capacidad mensual de pago; porque la mensualidad queda en mil 611 pesos. Así es como podemos encontrar los regalos de Navidad más baratos y al mejor precio”, subrayó el especialista.
Tips para comprar los regalos de Navidad
Para comprar y surtir la lista de regalos de Navidad sin remordimientos, la Condusef y los especialistas en finanzas personales te recomiendan:
No te dejes apantallar por las emociones o la propaganda que despliegan las tiendas o la insistencia de los vendedores. Recuerda que una verdadera rebaja te ofrece, al menos, 30 o 40% de descuento.
Haz una lista de productos o servicios que requieres; descarta todos lo que resulten innecesarios o poco útiles. Si deseas un vestido que usarás una vez, no vale la pena comprarlo, así tenga 80% de descuento.
Compara los precios y promociones que ofrecen las tiendas. Acude hoy mismo a dos o tres establecimientos físicos o virtuales, consulta el precio, los descuentos, las formas de pago y las promociones existentes: desde meses sin intereses, puntos intercambiables o monedero electrónico.
Ten cuidado con los meses sin intereses. Este tipo de promociones son un plan de pago diferido, que no representa un precio más bajo y que puedes tardar en liquidar hasta uno o dos años. Si optas por esta opción, el pazo ideal es de seis o máximo nueve meses.
Dile ¡no! al consumismo. Las frases “compre hoy y pague en dos meses”, “llévate 3×2″ o “rebaja sobre rebaja” son una oportunidad de consumo, no una obligación de compra ineludible.
Antes aceptar la compra o deslizar tu tarjeta de crédito pregúntate: ¿en realidad necesito este artículo o servicio?, ¿puedo pagarlo? y ¿cuánto tiempo tardaré en liquidar la cuenta?
Pregunta al vendedor cuáles son las tarjetas, formas de pago, marcas participantes. Es importante saber si hay monto mínimo de consumo, un plástico que te ofrezca un descuento adicional o alguna otra promoción que puedas combinar con las promociones.
Recuerda que las rebajas se convierten en un beneficio real para tu bolsillo cuando te llevas algo que utilizarás por los menos dos o tres veces a la semana o al mes, con un precio aceptable y que no sean un problema para tu capacidad de pago.
Nunca acudas a ver qué te encuentras en las tiendas porque ello te obliga a consumir por consumir. Piensa qué tipo de ropa, zapatos, electrónicos, muebles o servicios necesitas.
Si compras en línea, revisa los costos de envío, las políticas de devolución y reembolso; solo compra en sitios seguros, marcados con el prefijo “https:” en lugar del tradicional “http”; navega y compra desde el WiFi de tu casa y no utilices redes públicas; usa las tarjetas de crédito o débito virtuales, que cuentan con datos digitales, diferentes a los del plástico real y contraseñas que solo están activas por 30 segundos, para evitar que alguien robe tus datos.
