MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La empresa ha indicado que su decisión se debe a una evaluación pormenorizada del panorama externo, incluyendo factores como la aceleración de las tendencias regulatorias que se centran en reducir o eliminar la presencia de estos químicos en el medio ambiente.
"Aunque los PFAS se pueden fabricar y usar de forma segura, hemos visto la oportunidad de ser líderes en un panorama de negocio y regulatorio rápidamente cambiante para realizar un mayor impacto para aquellos a los servimos", ha indicado el presidente y consejero delegado de la empresa, Mike Roman.
El negocio de PFAS genera a 3M una facturación neta anual de 1.300 millones de dólares (1.222 millones de euros), con un margen sobre del resultado bruto de explotación (Ebitda) del 16%. En este sentido, hasta final de 2025, 3M registrará en sus cuentas un cargo negativo de entre 1.300 y 2.300 millones de dólares (1.222 y 2.163 millones de euros). Entre el 70% y el 80% de este impacto será a nivel contable, no en efectivo.
La empresa ha adelantado que, de esa cifra, entre 700 y 1.000 millones de dólares (658 y 941 millones de euros) se registrará en las cuentas correspondientes al cuarto trimestre de 2022.