La madrugada del miércoles 21 de diciembre, personas desconocidas habrían incendiado el área de murales ubicada en el Edificio I de la zona arqueológica de El Tajín.
De acuerdo con un comunicado del sindicato de restauradores del INAH, las personas que hasta el momento no han sido identificadas, habrían ingresado al lugar conocido como Tajín Chico, pese a que es resguardada por elementos de la Guardia Nacional, y quemaron los murales, mismos que estaban protegidos por un plástico.
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Estos murales prehispánicos de al menos 30 metros lineales fueron registrados como bien cultural material en la lista del Patrimonio Mundial de la humanidad por la Organización de la Naciones Unidad para la Educación, la Cultura y la Ciencia (Unesco) fue plasmada por grupos totonacos entre los años 800 y 1200 d.C.
En este mural, se destacan pigmentos naturales y minerales de colores verde, azul, amarillo, rosa, blanco, café, rojo y negro. Tras estos hechos y por medio de un comunicado, el Sindicato Nacional de Restauradores del INAH desaprobaron tajantemente los hechos vandálicos ocurridos en la zona arqueológica y exigen a las autoridades del INAH y gobierno federal que se realicen las investigaciones pertinentes para hallar a los responsables.
Hasta el momento, autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia no se ha pronunciado al respecto.