MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
"Sus propuestas políticas son un anatema para los principios de la democracia y contradicen el espíritu y la intención de la propia Declaración de Independencia de Israel. Además, su aplicación causará un daño irreparable a la relación Israel-Diáspora judía, ya que son una afrenta a la gran mayoría de los judíos estadounidenses y a nuestros valores", reza la misiva.
Los firmantes han señalado algunas de las propuestas del gabinete, que incluyen una "política que niega la identidad judía de la mayoría de judíos de la diáspora" al cambiar la Ley del Retorno, "la erosión de los derechos LGBT y de las mujeres", o la "erosión de los derechos individuales y de las minorías" al "someter las decisiones del Tribunal Supremo a los caprichos de la Knesset" (Parlamento israelí).
También han criticado "la anexión de Cisjordania sin conceder a los palestinos el derecho al voto, lo que socava aún más la democracia israelí", mientras que han lamentado que se desafíe "el derecho democrático a la libertad de expresión" al expulsar a los ciudadanos árabes israelíes considerados opositores al gobierno.
"Cuando quienes pregonan el racismo y la intolerancia afirman hablar en nombre de Israel, pero niegan nuestros derechos, nuestro patrimonio y los derechos de los más vulnerables entre nosotros, debemos actuar", han aseverado los más de 300 rabinos firmantes.
"Debemos alzar la voz. Debemos mostrar al mundo que somos un pueblo cuyos principios fundacionales exigen que veamos a todas las personas como (...) como la imagen de Dios", concluye el comunicado.
El primer ministro encargado de Israel, Benjamin Netanyahu, ha confirmado este miércoles nuevos nombramientos de su gabinete después de que el Parlamento de Israel aprobase una controvertida ley para conceder al líder del ultraderechista Otzma Yehudi, Itamar Ben Gvir, amplios poderes sobre la Policía.
La coalición liderada por el Likud de Netanyahu incluye a los partidos ultraderechistas y ultraortodoxos Otzma Yehudit, Sionismo Religioso, Noam, Shas y Judaísmo Unido de la Torá. En total, estas formaciones controlan 64 de los 120 escaños de la Knesset, el Parlamento israelí.