La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) vivió en 2022 uno de sus peores años, con el desliste masivo de empresas o bien, el anuncio para iniciar su proceso de salida, entre ellas Aeroméxico, Grupo Sanborns, Lala y Banco Santander, entre muchas otras.
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De estas compañías, la salida más reciente del mercado de valores de México es el de la mayor aerolínea de México, Aeroméxico, la cual manifestó su intención de buscar su listado en Wall Street.
Por medio de un comunicado, la empresa explicó que obtuvo de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) el aval para cancelar el registro de sus acciones del centro bursátil.
De este modo, las acciones de la aerolínea mexicana —que se vio severamente afectada por el confinamiento derivado de la pandemia de Covid-19— dejaron de cotizar en la BMV el último día de 2022.
Aeroméxico se suma a la salida masiva de empresas que durante 2022 dijeron adiós al mercado bursátil mexicano, como Fortaleza, Elementia y Maxcom Telecomunicaciones y las otras que están en proceso, entre ellas Bachoco y Grupo Sanborns, las cuales se encuentran a la espera de obtener las autorizaciones para salir también de la BMV, y en contraste, el mercado bursátil mexicano acumula casi cinco años sin lograr la inscripción de una nueva empresa.
Según Carlos González, director de Análisis de Monex, la salida de un jugador tan conocido como Aeroméxico es una mala señal para el mercado financiero mexicano, un foco rojo que debe llevar a replantear los incentivos que ofrece la BMV para atraer a nuevas empresas, reporta el diario El País.
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¿Qué significa que las empresas coticen en la BMV?
Las empresas pueden acudir a las bolsas de valores para obtener financiamiento que les ayuden a sus procesos de crecimiento; sin embargo, su salida implica que ya no serán empresas públicas y los inversionistas no podrán adquirir sus acciones.
Y esto quiere decir que ya no estarán obligadas a rendir cuentas de sus resultados financieros como ingresos, inversiones, flujo operativo —ebitda— ni sus ganancias.
Algunos analistas políticos —críticos del presidente Andrés Manuel López Obrador— atribuyen esta salida de empresas del mercado bursátil a la falta de garantías y condiciones para realizar inversiones por parte del gobierno federal.
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En consecuencia, el mercado local es dominado por inversionistas institucionales, entre los que se encuentran las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) y fondos de inversión nacionales y extranjeros, mientras que las inversiones por parte de la población mexicana en la Bolsa son mínimas, menos de 3%, según Carlos Gómez, analista de Intercam.