LIMA (AP) — Miles de manifestantes reanudaron en varias regiones de Perú las protestas contra la presidenta Dina Boluarte luego de una tregua parcial por las fiestas de Fin de Año. Tras la destitución en diciembre de su antecesor, Pedro Castillo, por intentar disolver el Congreso para evitar su remoción, sobrevinieron jornadas de violentas movilizaciones sociales.
En la tarde del miércoles, la Defensoría del Pueblo reportó movilizaciones, paralizaciones y bloqueos de vías en 36 provincias, que equivalen al 18,4% del total.
Además, informó de 35 puntos de bloqueo en carreteras, enfrentamientos con las fuerzas del orden en las inmediaciones de un aeropuerto, quema de una caseta de peaje y ataques a un vehículo de transporte público en Arequipa, Puno y Tacna, regiones del sur peruano.
En Lima, manifestantes que habían llegado a la plaza Manco Cápac, donde antes acamparon, fueron replegados por la policía con bombas lacrimógenas. Luego, siguieron su marcha para intentar llegar al Congreso, pero las fuerzas del orden les impidieron el paso.
En reacción, la presidenta Boluarte hizo otro llamado a la paz y reiteró que no habrá impunidad en el caso de las muertes ocurridas en las movilizaciones de diciembre, que son al menos de 27 civiles.
En Cusco, en el sur peruano, la concesionaria Ferrocarril Transandino suspendió el servicio del tren que lleva a la ciudadela inca de Machu Picchu, el principal atractivo turístico del país, como medida preventiva ante la reanudación de protestas, pese a que gremios de la zona anunciaron que suspendían sus movilizaciones para dialogar con las autoridades.
El ministerio de Comercio Exterior y Turismo implementó corredores turísticos seguros desde los aeropuertos hasta el centro histórico de las ciudades sureñas de Cusco, Arequipa, Puno y Tacna, y un registro para turistas en acaso de que resultaran varados.
El ministerio de Transportes y Comunicaciones aseguró que el ingreso a los aeropuertos del país se dispone solo para pasajeros y que estos deben portar su tarjeta de embarque.
La Defensoría del Pueblo destacó la instalación de una comisión multisectorial del Gobierno para dar atención y apoyo económico a los deudos y heridos de la convulsión.
Boluarte asumió el gobierno luego de que Castillo, que era presidente desde el 2021, fuera destituido por el Congreso tras intentar disolver este poder del Estado el 7 de diciembre. La actual mandataria era vicepresidenta y fue elegida en la misma lista con su antecesor. El Parlamento la juramentó por ser sucesora constitucional ese mismo 7 de diciembre.
Castillo fue después detenido y está en prisión preventiva mientras las autoridades lo investigan por presunta rebelión y conspiración. Estos hechos generaron protestas en Perú, que han dejado 27 muertos y cientos de heridos. Los manifestantes exigen nuevas elecciones, el cierre del Congreso y la renuncia de Boluarte. Los más afines a Castillo reclaman que sea liberado.