SANTIAGO (AP) — Chile cerró 2022 con una inflación de 12,8%, la mayor en 30 años en un país acostumbrado por décadas a un alza del costo de vida anual en torno del 3%, informó el viernes el Instituto Nacional de Estadísticas que ubicó en 0,3% la suba de precios en diciembre.
El Instituto precisó que en el último mes del año los productos que más subieron fueron alimentos, bebidas no alcohólicas y el rubro recreación y cultura.
La inflación anual superó en más de cinco puntos porcentuales a la de 2021, año en que se desató una fuerte alza en el costo de vida luego de que los chilenos retiraron más de 51.000 millones de dólares de sus fondos de pensiones que se sumaron a otros 35.000 millones de dólares en ayudas para enfrentar la pandemia, inundando el mercado con un exceso de liquidez.
A lo anterior se sumó el impacto de la invasión rusa a Ucrania que derivó en alzas en los precios internacionales de los granos y los combustibles. Chile depende del petróleo extranjero casi en su totalidad y el incremento de su valor afecta toda la cadena de producción.
Especialistas coincidieron en que durante el primer trimestre la inflación se mantendrá sobre los dos dígitos. El Banco Central estima que 2023 cerrará con un alza del costo de vida de 3,6%, mientras los analistas sitúan la cifra entre 4% y 5%.
Para frenar la inflación el Banco Central inició a mediados de 2021 un ciclo de alzas de la tasa de interés referencial que la llevó de 0,5% a 11,25% en diciembre, cuando advirtió que la mantendrá en ese nivel hasta que se consolide una disminución del alza del costo de vida.
La meta inflacionaria del Banco Central es volver al 3% anual, cifra que fue normal para los chilenos durante muchos años, hasta 2021, cuando cerró en7,2%, la mayor alza en 14 años.
El ministro de Economía Mario Marcel destacó que el enfriamiento de la economía del país sudamericano se traduce particularmente en una baja del consumo, en línea con la menor liquidez en el mercado y en la normalización de los precios internacionales de los combustibles.
La inflación ha pegado fuerte entre los chilenos, muchos de los cuales no sabían lo que era vivir con alzas constantes en los precios.
El gobierno del presidente Gabriel Boric anunció la víspera un paquete de medidas por 2.000 millones de dólares destinado al 60% de las personas de menores recursos que recibirán en marzo un aporte de 140 dólares, el doble de lo que recibieron en años anteriores; se sumarán aportes mensuales de 15,7 dólares en sus compras de alimentos, otros cuatro dólares por subsidio por hijo y se ampliarán de 2.700 a 6.900 los medicamentos con descuentos.
La inflación figura en el segundo lugar de las preocupaciones de los chilenos, encabezadas por el temor a la delincuencia.
