Después del asesinato de un hombre de 59 años por una golpiza de meseros del restaurante La Polar, han comenzado a circular otros hechos ocurridos en el sitio, como el fallecimiento de uno de los meseros en 2021, identificado como Fernando Jiménez Espinoza, el cual fue denunciado por su familia tras la negligencia de los encargados del lugar de comida.
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Según información que sus familiares revelaron a El Financiero, el trabajador ya tenía 15 años en el puesto de mesero y cocinero, pero un accidente le quitó la vida y nunca recibió apoyo por las lesiones sufridas en el establecimiento.
Pese a que la familia ha solicitado una indemnización por la muerte de Fernando Jiménez, La Polar se ha negado durante más de un año a brindar el apoyo correspondiente, de acuerdo con lo que revelaron al medio de comunicación.
En este sentido, las lesiones que lo llevaron a la muerte se produjeron cuando subió a un montacargas por la huída de un cliente que se quería retirar del establecimiento sin pagar, pero no soportó el peso al no estar bien colocado y cayó.
“Él estaba de mesero y un cliente se iba sin pagar y como a los meseros le descuentan el dinero de los clientes que no pagan, él corrió al montacargas para cortar camino y alcanzar al cliente, pero el montacargas se desplomó”.
El empleado del lugar no contaba con seguro médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al obtenerlo por parte del restaurante para la atención de sus lesiones, se olvidaron de él y lo que le correspondía por el accidente en el trabajo que lo llevó a la muerte.
“Fernando no tenía seguro social y por ello lo llevaron a un hospital privado y un mes después fue trasladado al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Lomas Verdes, donde falleció el 20 de enero de 2022″, expresó su familia.
Existe una carpeta de investigación que se encuentra archivada y desde hace meses no ha avanzado la indagatoria. Además, el caso se ocultó para no exponer al restaurante.
“Nos dijeron que no dijéramos que cayó del elevador, que dijéramos que cayó de la azotea, que si decíamos la verdad íbamos a perder la ayuda de ello”.
La exigencia es que se haga justicia a un año de su muerte y se resuelvan las denuncias en contra del sitio, una en materia penal y otra en lo laboral.
