BERLÍN, 13 (DPA/EP)
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha defendido este viernes el desalojo de la localidad minera de Lützerath para dejar paso a una construcción minera, a la par que ha criticado a los activistas ecologistas que han tratado de bloquear la evacuación del pueblo.
"Incluso yo me manifesté mucho en el pasado. Pero para mí hay un límite que se ha traspasado cuando las protestas se vuelven violentas", ha declarado el canciller Scholz al diario 'TAZ' en alusión a los enfrentamientos entre activistas y policías.
Así, el jefe de Gobierno alemán ha descartado que los objetivos climáticos del país centroeuropeo se puedan ver comprometidos por la construcción de una mina de lignito bajo Lützerath. "Esta acusación no es cierta. Es exactamente lo contrario: Estamos actuando para alcanzar nuestros objetivos climáticos", ha defendido.
En este punto, Scholz ha reconocido que el objetivo incondicional de su Gobierno es conseguir que Alemania sea climáticamente neutra de cara al año 2045.
La Policía alemana confirmó ya el jueves a última hora la evacuación de "gran parte" de los activistas que ocupaban Lützerath, en el oeste del país, por su oposición al uso de esta zona para la obtención de carbón, y que incluso han llegado a ocupar pasadizos subterráneos bajo la localidad.
El gigante energético alemán RWE planea ampliar una mina de lignito, por lo que pueblo ha terminado por convertirse en un símbolo del activismo frente a los combustibles fósiles. De hecho, para el sábado se ha convocado una manifestación a la que prevé acudir la joven sueca Greta Thunberg.
La empresa RWE ha erigido una valla de dos metros de alto para establecer un perímetro de seguridad y que este jueves está ya casi finalizada, según ha explicado un portavoz de la firma. Asimismo, en el acceso al pueblo ya se han iniciado los trabajos de demolición de inmuebles y tala de árboles.