POKHARA, Nepal (AP) — Familiares doloridos de las víctimas de un avión caído en Nepal manifestaban impaciencia el miércoles al aguardar que las autoridades realizaran las autopsias y entregaran los cuerpos para la cremación.
El avión de Yeti Airlines con 72 personas a bordo se precipitó a un desfiladero el domingo durante la aproximación al Aeropuerto Internacional de Pokhara en las estribaciones del Himalaya. No hubo sobrevivientes.
“Han pasado cuatro días, pero nadie nos escucha”, dijo angustiado Maidan Kumar Jaiswal el miércoles frente al Instituto de Medicina de la Universidad Tribhuvan.
Dijo que deseaba una autopsia rápida para que las familias puedan recibir los cuerpos de sus seres queridos.
“Dicen que harán un test de ADN. Mi hija ha muerto”, dijo Ashok Rayamagi, padre de otra víctima.
Las autoridades no hicieron declaraciones sobre las autopsias, pero trascendió que varios cuerpos mostraban quemaduras graves.
Según algunos expertos en aviación, videos tomados desde tierra de los últimos momentos del avión indican que este sufrió una pérdida repentina de la fuerza de sustentación por motivos que aún no estaban claros.
La búsqueda de la última persona desaparecida se reanudó el miércoles con ayuda de buzos y drones, dijo la policía. Se cerró una represa en el río Seti para ayudar en la búsqueda del cuerpo en el barranco de 300 metros (984 pies) de profundidad.
Expertos de ATR, el fabricante francés del avión, visitaron el lugar del siniestro en Pokhara, la puerta de entrada a una concurrida zona de senderismo en el Himalaya.
La Agencia Europea de Seguridad Aérea, con sede en Colonia, dijo que participaba de la investigación juntamente con la agencia francesa BEA, dijo la vocera de la AESA, Janet Northcote.
Los rescatistas recuperaron los grabadores de voz y datos de la cabina el lunes. El grabador de voz será analizado en el país, pero el de datos de vuelo será enviado a Francia.