PUERTO PRÍNCIPE (AP) — Una pandilla haitiana irrumpió en una parte clave de la capital, Puerto Príncipe, y luchó con la policía a lo largo del día, provocando la muerte de al menos tres agentes.
El acto violento del viernes fue el último episodio de la anarquía que ha arrasado al país caribeño.
Los hombres armados emboscaron a la patrulla policial el viernes, informó el sábado Lionel Lazarre, titular de la Unión Nacional para la Policía Haitiana. Los policías estaban furiosos porque pidieron refuerzos y nunca llegaron, agregó.
Al menos tres policías murieron en la emboscada, uno está desaparecido y otro más fue atendido en un hospital con heridas de bala, confirmó la policía la tarde del viernes.
La lucha continuó durante el viernes y para el sábado el ambiente seguía tenso.
Naciones Unidas calcula que 60% de la capital haitiana está controlada por pandillas, pero muchos residentes dicen que la violencia de pandillas se ha expandido más allá de la periferia y en gran parte de la ciudad.
El país ha batallado con una violencia endémica durante años, pero llegó a un punto crítico después de que el asesinato en 2021 del presidente Jovenel Moïse llevara al país a la anarquía.
Poderosas pandillas han aprovechado el caos político y la insatisfacción con el actual gobierno liderado por el primer ministro Ariel Henry para consolidar aún más su control.
El gobierno no ha logrado controlar la violencia, lo que ha provocado que muchas personas abandonen sus casas y que aumenten las violaciones en grupo y asesinatos.
Los analistas anticipan que empeorará el derramamiento de sangre, sobre todo después de que los últimos 10 funcionarios electos del país terminaron sus periodos en el Senado a principios de enero, dejando al Parlamento y a la presidencia vacantes, ya que Haití no ha logrado convocar a elecciones. Los críticos dicen que eso convierte a Haití en una “dictadura de facto”.