Desde diciembre ciudadanos realizaron movilizaciones en contra del actual gobierno de Perú. Sin embargo, el jueves pasado miles de peruanos se dieron cita de nueva cuenta para “la toma de Lima”, exigiendo la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y convocando elecciones inmediatas para renovar el Ejecutivo y al Congreso.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo de Perú, informó que desde diciembre 51 personas murieron en actos relacionados con protestas y 722 personas resultaron heridas.
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Tales enfrentamientos llevaron al gobierno de Perú establecer estado de emergencia desde este domingo en los departamentos de Lima, Cusco, Puno; así como en la provincia constitucional del Callao, de Andahuaylas, las provincias de Tambopata y Tahuamanu y el distrito de Torata.
Mientras que desde el jueves 19 de enero, se declaró el estado de emergencia en las regiones de Amazonas, La Libertad y Tacna. En ambos casos, la medida regirá por los próximos 30 días.
A través de un comunicado, el gobierno de Perú recalcó que durante el estado de emergencia quedan suspendidos los derechos constitucionales relativos a la inviolabilidad de domicilio, libertad de tránsito, libertad de reunión y seguridad personal.
Junto al estado de emergencia se decretó la “inmovilización social obligatoria”, un toque de queda que obliga a los habitantes de la región Puno estar confinados en sus domicilios de las 20:00 a 04:00 horas durante 10 días.
Mientras que los aeropuertos Inca Manco Cápac de Juliaca y Alfredo Rodríguez Ballón de Arequipa continúan con suspensión de operaciones hasta nuevo aviso. El resto de aeropuertos funciona con normalidad.
Por otro lado, la Dirección Desconcertada de Cultura de Cusco, mencionó que el ingreso al Parque Arqueológico Nacional de Machupicchu seguirá abriendo con normalidad en los horarios establecidos, aclarando que en caso de no poder ingresar debido a las manifestaciones podrán utilizar su boleto hasta por un mes o solicitar un reembolso.