MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La terraza se inauguró en 2016 y desde ella, además de una panorámica de Londres, puede observarse viviendas aledañas. Los tribunales inicialmente desestimaron las quejas de los vecinos, a los que llegaron a recomendar que cubriesen las ventanas, pero el Supremo les ha dado la razón, informa la BBC.
El juez George Leggatt ha entendido que los vecinos del lujoso Neo Bankside están "como exhibidos en un zoo" y ha advertido de que esta visión no puede considerare "un incidente necesario u ordinario" dentro de lo que podría ser el normal funcionamiento de un museo.
Ahora, el caso volverá al Tribunal Superior, al que corresponde determinar la solución para los propietarios de la vivienda. Estos piden a la Tate Modern que cierren parte de la terraza o levanten pantallas que oculten la visión en ciertas zonas.
Una abogada de los demandantes, Natasha Rees, ha dicho que sus clientes están "aliviados" por el fallo, a la espera de "una solución práctica que proteja todos los intereses". El museo, por su parte, ha rehusado pronunciarse sobre el dictamen del Supremo.