MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
La jefa de la misión de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Turquía, Sanjana Quazi, ha manifestado en declaraciones concedidas a la cadena de televisión qatarí Al Yazira que "las operaciones de ayuda transfronteriza de la ONU han sido restauradas hoy" con el paso de seis camiones a través del paso de Bab al Hawa, el único autorizado para este tipo de operaciones.
"Estamos aliviados por ser capaces de llegar al pueblo del noroeste de Siria en este momento apremiante. Esperamos que esta operación continúe ya que es un salvavidas humanitario y el único canal que se puede ampliar", ha manifestado, después de que la entrega de ayuda humanitaria en el noroeste de Siria quedara suspendida a raíz de los devastadores terremotos, que dañaron la carretera que conecta Gaziantep con el nudo de tránsito de la ONU en Hatay.
La OCHA indicó el miércoles que había identificado dos rutas alternativas para llegar a su nudo de tránsito desde Gaziantep a través de Kilis y Kirijan y desde Mersin a través de Adana y Kirijan. Asaad al Achi, jefe de la organización civil Baytna Syria, ha confirmado que Turquía ha autorizado la entrega de ayuda a través de otros dos pasos adicionales: Bab al Salama y Al Rai.
El coordinador humanitario de la ONU para la crisis en Siria, Muhannad Hadi, apuntó el miércoles que "existe un rayo de esperanza de poder llegar a la gente" y adelantó que las entregas podrían reiniciarse este jueves. En 2022, cerca de 600 camiones cargados con ayuda humanitaria cruzaron Bab al Hawa para dar ayuda a 2,6 millones de personas cada mes.
La situación en el noroeste de Siria sigue siendo complicada debido a la gran destrucción y al hecho de que sólo el cinco por ciento de los lugares afectados por los terremotos están siendo cubiertos por los equipos de emergencia, encabezados por la Defensa Civil Siria, conocida como 'cascos blancos', que carecen además de maquinaria pesada para la retirada de escombros.
Los 'cascos blancos' han indicado que más de 1.900 personas han muerto y 2.950 han resultado heridas en las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo (noroeste), cifra a la que hay que sumar 1.262 muertos y 2.285 heridos en las zonas del país árabe controladas por las autoridades. Asimismo, Turquía ha confirmado la muerte de más de 14.000 personas en territorio turco, según el último balance facilitado por su presidente, Recep Tayyip Erdogan.