BRUSELAS, 13 (EUROPA PRESS)
En declaraciones previas a la reunión de ministros de Defensa aliados, la embajadora estadounidense ante la OTAN, Julianne Smith, ha insistido los aliados quieren que Suecia y Finlandia entren en la coalición y ha insistido en que Washington espera finalizar el proceso para la cumbre del 11 y 12 de julio.
"Trabajamos estrechamente con los países pendientes de ratificación, Hungría y Turquía, y muchos hemos dicho que nuestro interés y expectativa es que Suecia y Finlandia entren en la alianza pronto. Muchos aliados, incluido Estados Unidos, les gustaría que sucedería de cara a la cumbre de Vilna", ha señalado la diplomática norteamericana.
Smith ha destacado las contribuciones de suecos y finlandeses a la OTAN, subrayando su cercanía a la alianza y defendiendo que aportarán muchas capacidades militares mejorando el entorno de seguridad en el norte de Europa y el mar Báltico.
La falta de avances los últimos meses entre Turquía y los dos candidatos, unido a la convocatoria electoral para el próximo 14 de mayo, con la disolución de las cámaras, descarta cualquier ratificación de la adhesión en este momento. Una fuente aliada comparte este análisis e insiste en que la entrada al mismo tiempo de Suecia y Finlandia en la OTAN, después de que Helsinki sugiriera un posible avance en solitario, puesto que Ankara centra su veto en Estocolmo.
Esta fuente aliada señala el mes de junio, cuando se constituya el parlamento turco, como posible momento para desbloquear la situación, aunque, en todo caso, el objetivo último es que haya buenas noticias para la cita en Vilna.
Estos plazos han sido asumidos por la propia Finlandia, cuyo presidente, Sauli Niinisto, apunto a la cumbre en Lituania como el escenario para formalizar la entrada en la organización y advirtió que si el bloqueo persistía para entonces plantearía preguntas sobre el acceso a la OTAN, insistiendo en que el veto de Turquía se ha convertido en un problema para la propia alianza militar.
Estocolmo y Helsinki solicitaron formalmente en mayo su adhesión y su proceso se ha tramitado en tiempo récord, pero se ha encontrado con el veto de Ankara, que aduce falta de cooperación en materia antiterrorista para bloquear la ratificación formal. Las autoridades turcas bloquean su entrada hasta que no entreguen a todos los individuos acusados de pertenencia a organizaciones kurdas declaradas por el Gobierno turco como grupos terroristas, como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El veto turco se despejó en un primer momento en la víspera de la cumbre de líderes de la OTAN en Madrid, donde el presidente Recep Tayyip Erdogan firmó un acuerdo a tres bandas con Suecia y Finlandia para cooperar en materia de lucha contra el terrorismo, un pacto que ahora suecos y finlandeses dicen cumplir pero que no se ha traducido en una posición más conciliadora de Turquía, que insiste en la extradición de personas vinculadas al PKK.