A partir de este miércoles, la empresa Aeromar dejó de operar en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) debido a un adeudo de 521 millones 128 mil 169 pesos, por lo que desde el 13 de enero se intervinieron sus instalaciones en esa terminal aérea.
Aunque permitieron que continuaran con su operación y se estableció el término de este miércoles para pagar su deuda, antes de llegar la hora límite la empresa canceló todos sus vuelos y estaría en la antesala de su desaparición, como lo advirtió a finales de enero.
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Aeromar no es la única aerolínea afectada por problemas financieros que tuvieron que suspender sus vuelos para intentar conseguir inversionistas y levantar de nuevo el vuelo, uno de los casos más recientes es el de Interjet, quien a finales de 2020 comenzó a cancelar vuelos, además de que tenía retrasos en el pago de salarios a sus trabajadores.
A inicio de 2021 estalló la huelga en esa empresa y en agosto de 2022 Saúl Martínez Lira, juez segundo de Distrito en Materia de Concursos Mercantiles en la Ciudad de México, la declaró en concurso mercantil.
En 2010, en el gobierno de Felipe Calderón se concretó la desaparición de Mexicana de Aviación, empresa que inició sus operaciones en 1921 y estaba considerada la tercera más antigua del mundo; en 1982, 54% de la empresa fue comprada por el gobirno mexicano y comenzó a operar con capital mixto.
Fue el 28 de agosto de 2010 cuando sus ocho mil 500 trabajadores dejaron de operar, esto se debió a diversos factores, como el ato costo de combustibles, la crisis económica mundial de ese año, pandemia de influenza AH1N1, aunque desde 2006 arrastraba problemas financieros y laborales con sus trabajadores, aunque el actual gobierno manifestó su interés de rescatar a la empresa.
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Un año después, en 2011 la aerolínea Aviacsa fue declarada en concurso mercantil, su creación fue en 1988 por el gobierno de Chiapas para cubrir vuelos en el sureste del país, en 1990 y 1994 tuvieron diversos inversionistas, pero en 2009 las autoridades encontraron irregularidades en el mantenimiento de sus aviones y además tenía un adeudo de 22 millones de dólares por aprovechamiento del espacio aéreo, situación que la llevó a la desaparición.
Otra aerolínea que dejó de operar en México fue Aerocalifornia, la cual nació en la década de 1960 en La Paz, Baja California, pese a algunos accidentes ocurridos a lo largo de su historia, su declive comenzó en 2006 cuando sus operaciones fueron suspendidas para que corrigiera deficiencias administrativas y de operaciones, de las que saló adelante.
Sin embargo, el 24 de julio de 2008 las autoridades de nuevo suspendieron sus operaciones porque no había pagado derechos por aprovechamiento del espacio aéreo, ese mismo día sus trabajadores se declararon en huelga.
En febrero de 2000, Taesa fue declarada en quiebra luego de un accidente en noviembre de 1999 de un avión que se dirigía de Uruapan, Michoacán a la Ciudad de México y que puso en duda la seguridad de la empresa.
Algunos de los activos y aviones de esa empresa fueron adquiridos por Líneas Aéreas Azteca en 2000 y sus operaciones iniciaron un año después, pero en 2007 fue suspendida definitivamente por problemas financieros y no cumplir con los estándares de seguridad.
Otra empresa con una breve existencia fue Alma de México, con base de operaciones en el aeropuerto de Guadalajara, Jalisco, su fundación fue en 2005 y su desaparición fue en 2008, situación atribuida a la crisis económica mundial, entre problemas internos de la empresa.
También tuvo existencia de tres años, de 2005 a 2008, Avolar cuyo centro de operaciones estaba en Tijuana, Baja California, pero al enfrentar poco después la entrada de varios vuelos de bajo costo no pudo sostener sus operaciones.