PANAMÁ (AP) — Panamá suspendió el traslado de migrantes desde la selvática provincia de Darién, limítrofe con Colombia, tras dos accidentes de autobuses que transportaban a los extranjeros en tránsito hacia Estados Unidos. En uno de ellos, ocurrido hace más de una semana, fallecieron casi 40 migrantes.
El Servicio Nacional de Migración informó el fin de semana que la suspensión se mantendrá hasta que las autoridades de tránsito y transporte terrestre rindan un informe sobre el estado de los autobuses destinados a mover a los extranjeros y comprueben que están en buenas condiciones.
Desde hace años autobuses de la provincia de Darién están habilitados por las autoridades para llevar a los migrantes que entran a territorio panameño por la inhóspita selva darienita. Los migrantes pagan su pasaje y desde allí los transportan hacia un albergue temporal en el extremo occidental del istmo panameño fronterizo con Costa Rica.
Las autoridades de tránsito comunicaron, por su parte, que revisarán toda la documentación con la que deben contar los autobuses que transportan migrantes en presencia del personal de la Defensoría del Pueblo con el fin de verificar que se continúe con el cumplimiento de los requisitos y normas exigidas.
El más trágico accidente con migrantes en la historia del país centroamericano ocurrió el 15 de febrero en la localidad panameña de Gualaca, en el occidente, cuando el autobús en el que viajaban los migrantes hacia un albergue en su tránsito a Estados Unidos cayó a una pendiente.
El sábado en la madrugada otro de los buses que transportaban migrantes se incendió y fueron evacuados los 57 desplazados que viajaban en el bus.
“Todos los migrantes fueron sacados de la zona de peligro de forma rápida y trasladados hacia la estación temporal de recepción migratoria”, dijo la directora de Migración, Samira Gozaine.
Ambos accidentes ocurren luego que el año pasado se estableciera una cifra récord del flujo migratorio irregular por la selva del Darién y otros puntos de esa provincia, con el paso de casi 250.000 extranjeros, en su mayoría venezolanos y ecuatorianos. En lo que va del 2023, ya han cruzado más de 37.000, principalmente ecuatorianos, e incluidos también migrantes haitianos, cubanos, africanos y asiáticos, según las autoridades.