MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Los donantes internacionales han comprometido 1.200 millones de dólares (cerca de 1.130 millones de euros) en una conferencia destinada a lograr fondos para financiar la respuesta humanitaria en Yemen, cantidad que queda muy por debajo de los 4.300 millones de dólares (unos 4.050 millones de euros) reclamados por Naciones Unidas.
"Gracias por los 31 generosos compromisos anunciados, que equivalen a 1.200 millones de dólares para Yemen", ha dicho el secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, a través de su cuenta en la red social Twitter.
"El año pasado vimos progresos en el camino hacia la paz. Esto mejoró la vida diaria de los yemeníes y ayudó a entregar ayuda humanitaria", ha señalado, en referencia a la tregua en vigor durante varios meses de 2022. "La paz es nuestra principal esperanza para 2023", ha resaltado.
Entre los fondos comprometidos figuran cerca de 444 millones de dólares (alrededor de 418,5 millones de euros) por parte de Estados Unidos y unos 205 millones de dólares (aproximadamente 193,2 millones de euros) por parte de la Comisión Europea, según el listado publicado por la oficina de Griffiths tras la cumbre celebrada en la ciudad suiza de Ginebra.
Durante la misma, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha destacado que los seis meses de tregua en 2022 "dieron dividendos a la población" tras años de guerra, desplazamiento, destrucción, hambre y sufrimiento, antes de agregar que "la comunidad internacional tiene el poder y los medios para poner fin a esta crisis".
Los organismos humanitarios obtuvieron en 2022 2.200 millones de dólares (alrededor de 2.075 millones de euros) para apoyar las operaciones en Yemen, lo que supuso la entrega de ayuda a once millones de personas cada mes, según datos que maneja Naciones Unidas.
Por ello, Guterres ha advertido de que "estos avances siguen siendo frágiles" y ha manifestado que "si el apoyo se seca, las agencias de ayuda se verán forzadas a reducir o suspender sus programas, lo que tendría un terrible coste humano".
Asimismo, ha hecho hincapié en la necesidad de que se garantice el acceso seguro a todos los civiles y ha alertado de que los trabajadores humanitarios "son cada vez más objetivo de ataques". "Pido a todas las partes en conflicto que faciliten el paso seguro, rápido y sin obstrucciones de la ayuda humanitaria a los civiles en situación de necesidad", ha reseñado.
La ONU alertó a finales de enero de que 21,6 millones de yemeníes, cifra que equivale a dos tercios de la población del país, necesitarán en 2023 ayuda humanitaria y protección, por lo que pidió fondos para dar apoyo a los 17,3 millones de personas que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad.
La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, ahora representado por el Consejo Presidencial de Liderazgo y apoyado por la coalición internacional encabezada por Arabia Saudí, y a los huthis, respaldados por Irán. Los huthis controlan la capital, Saná, y zonas del norte y el oeste del país.
El enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Hans Grundberg, está intentando acercar posturas entre las partes para relanzar el proceso de paz, después de que en octubre expirara la tregua acordada en abril de 2022 con motivo del inicio del mes de Ramadán y prorrogada posteriormente en varias ocasiones.