El cabello es considerado un atributo de belleza y salud, además de ser un componente fundamental de la identidad, la autoestima y la imagen de cualquier persona, por lo que su ausencia puede causar problemas psicológicos serios en quien lo padece.
En el caso de México, cifras de la Fundación Mexicana para la Dermatología indican que hasta el 50% de hombres entre la tercera y cuarta década de la vida, padecen alopecia androgénetica, se informó a propósito del Día Mundial del Cabello o Pelo, que se celebra este 6 de marzo.
Te recomendamos:
Dicha proporción de alopecia androgénetica aumenta hasta al 80% conforme avanza la edad, mientras que en mujeres la proporción es de 3 por cada 10.
Esta es la forma más frecuente de alopecia, mejor conocida como calvicie común y se debe a un proceso de debilitamiento y pérdida de cabello debido a hormonas conocidas como andrógenos, que actúan de forma específica sobre ciertas áreas de la piel cabelluda.
Sin embargo, hay enfermedades sistémicas como el cáncer, lupus, anemia e incluso el Covid-19 que pueden precipitar la caída de cabello.
En el caso de quienes han padecido la infección por SARS-CoV2, está alteración pueden presentarse hasta tres meses después del padecimiento respiratorio.
“Las causas de la pérdida excesiva del pelo pueden ser muchas como el estrés, hábitos poco saludables o mala alimentación; sin embargo, la herencia genética sigue siendo la principal causante de esta enfermedad en un 80 a 90% de las personas”, comenta el doctor Adameck Hernández Collazo, especialista en dermatología en entrevista para el podcast Advaita.
El especialista señala que existen diversos tratamientos para este padecimiento, pero es indispensable acudir con profesionales para recibir una valoración médica adecuada y los el tratamiento correspondiente, como por ejemplo el minoxidil en espuma.
También puedes leer:
“La espuma en aerosol con efecto vasodilatador se utiliza para frenar la caída del cabello. Se administra vía tópica en el cuero cabelludo con el fin de estimular el torrente sanguíneo, haciendo que los nutrientes lleguen, en mayor cantidad y más rápido, a los folículos pilosos que todavía no han sido afectados”, declara el doctor Adameck.