MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
"¿Es una buena ley? sí ¿ha producido efectos no deseados? también, ¿hemos de arreglarla? entendemos que sí", ha dicho para mostrarse convencida de que es lo que "mayoritariamente" quiere la sociedad.
En este sentido, ha asegurado querer hacer "pedagogía" recordando que la ley fue reclamada por las mujeres y el Gobierno "la sacó adelante" y está "orgulloso" porque las víctimas hoy están más protegidas. "Es una ley que, siendo buena, ha tenido unos efectos que no deseamos, que no deseaba el Gobierno que la instó ni los grupos parlamentarios que la apoyaron en su momento", ha añadido para reslatar que esos efectos "agravan el dolor de las víctimas" y causan "alarma social".
Por ello, ha insistido en que de lo que se trata es de arreglar un problema. Fuentes del Ejecutivo, han agregado posteriormente que la votación de este martes, que es una toma en consideración, trata en realidad de que levante la mano el que quiera que se debata sobre arreglar un problema en relación a las reducciones de penas a agresores sexuales.
Sobre las discrepancias con su socio de Gobierno, Podemos, han insistido en que no han hecho públicas sus propuestas, mostrándose seguros de que la posición mayoritaria de la sociedad es que se reforme el texto. En todo caso, han asegurado que el Gobierno no va a entrar en confrontación política con este tema.
De hecho, Rodríguez ha asegurado que la agenda de progreso, también la agenda en el ámbito feminista, de este Gobierno es "tan positiva y tan intensa" que supera a cualquier discrepancia técnica que pudieran tener los socios de Gobierno e investidura. "Si existe algo hoy, es una discrepancia técnico-jurídica, pero es mucho más fuerte toda la agenda que hemos sido capaces de hacer juntas", ha recalcado.