En México la violencia más común que sufren las mujeres en el ámbito laboral es la discriminación: 18% de las trabajadoras mexicanas han enfrentado al menos un acto de discriminación a lo largo de su vida, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021 del INEGI.
This browser does not support the video element.
En el país, 5 millones de personas se autodefinen con una orientación sexual e identidad de género LGBTI+. Las mujeres transexuales son las que viven mayor nivel de desigualdad, son más discriminadas y ello con lleva que su calidad de vida no sea digna al no permitirles el acceso a la educación, a la salud y a un empleo.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, Julieta Alejandra Brambila Ramírez, directora general de Comunicación, Servicio Público de Información y Relaciones Institucionales del INEGI, es una mujer transgénero, con un Doctorado en Comunicación por la Universidad de Leeds y una maestría en Ciencia Política por el Colegio de México y una Licenciatura en Comunicación. Se especializa en comunicación política, periodismo, libertad de prensa y violencia contra periodistas.
En entrevista con Publimetro, Julieta Brambila apunto que si bien la Ciudad de México ha dado muestras de ser una ciudad avanzada en en materia de derechos humanos, de reconocimiento y esta permitido el trámite de cambio de identidad, en el resto del país son pocos los estados de la República que han hecho algo para prevenir y contrarrestar los actos de discriminación e inclusión de la comunidad LGBT+.
Te puede interesar: México dejó pasar una oportunidad histórica para atender derechos de las mujeres
¿Cuál es el costo personal más alto que ha pagado para crecer profesionalmente?
Yo lo vería más bien al revés, yo creo que el costo más alto hubiera sido no ser quien yo quisiera ser, es decir, no haber transitado en su momento en esta nueva identidad de género, eso hubiera sido muy costoso.
Hay que decirlo, lamentablemente, las circunstancias del país y en algunos lugares más que otros, que inhiben y limitan que las personas puedan tener esa capacidad no solo de decisión, sino de poder llevar esa trayectoria libre de violencia, libre de discriminación. En mi caso, el costo personal hubiera sido no hacerlo. A partir de ahí, sin decir que necesariamente ha sido miel sobre hojuelas, a partir de ahí cuando eres quien quieres ser, todo lo demás es mucho más fácil conseguirlo.
¿A qué atribuye su éxito?
El hecho de que personas como yo, mujeres de la diversidad sexual o de género estemos ahora en posiciones de liderazgo, en posiciones con cierta responsabilidad en la administración pública, por ejemplo, se debe a una larga marcha que ha sido un largo camino que no ha sido de terciopelo en varias décadas atrás de muchas mujeres personas, de personas trans que han salido a las calles a protestar, que ha levantado la voz, de derechos conquistados que se siguen defendiendo.
Espero que las experiencias de algunas otras mujeres trans que están en diferentes posiciones ayuden también hacia el futuro ,ya no sea noticia, que estemos en otros lugares de responsabilidad que, por otra parte, es muy gratificante.
¿Cuáles son las barreras clave que impiden la inclusión de las mujeres en el ámbito profesional?
Las barreras más importantes tienen mucho que ver sobre todo la falta a un de un reconocimiento ante la Ley. Por ejemplo, en la Ciudad de México es muy fácil hacer el trámite de cambio de identidad, yo misma me beneficié de ello hace algunos años en un trámite de ventanilla. No era así hace algunos años y no es así aún en algunas entidades federales de la República mexicana.
En el tema de diversidad sexual, incluyendo mujeres trans y personas no conformes con el género asignado al nacer, es un tema que no se ha discutido muy a fondo en la vida de muchas organizaciones públicas y privadas. Aún ahí hay mucho por combatir para tener no solo que las mujeres trans estén en capacidad de acceder a un trabajo digno, sino que la vida al interior de ese trabajo sea digno.
¿Cómo se pueden superar estas barreras?
Hay grados de responsabilidad, si bien es cierto que son desafíos colectivos. Finalmente, estamos hablando de un contexto cultural, de un contexto estructural muy grande que incluye muchos aspectos.
En las posiciones en la toma de decisiones para fomentar, no solamente la inclusión, sino también una vida alejada de la violencia, de la discriminación. Hay muchas formas que se puede cambiar, una que yo creo, es cada vez más, empieza a tomar importancia en nuestro país, son las acciones afirmativas.
En la vida misma de las organizaciones que cuando tienes a dos personas con las mismas capacidades compitiendo por el mismo empleo, es fomentar la diversidad que es mucho muy importante.
¿Cómo demostrar e impulsar el empoderamiento de la mujer más allá del discurso de políticas públicas?
El empoderamiento de los grupos marginales, incluyendo por ejemplo mujeres de la diversidad sexual y de géneros, es un aspecto del cual hablamos poco y que es muy importante los grados de responsabilidad.
Yo creo que se tiene la capacidad de hacer capacidad de mentoría al interior de las organizaciones para ir preparando a los líderes del mañana, es algo que se tiene que hacer dada vez más. Porque si bien es cierto que hay muchas barreras, también lo es que hay muchas personas, cada vez más según las cifras, hay más jóvenes que tiene un nivel educativo que es alto, que se autodescriben en la diversidad sexual o de género, pero sobre todo en este grupo hay que seguirlo potencializando hacia adelante.
¿Qué principios influyen en el empoderamiento de la mujer?
No hay una sola repuesta porque incluye muchos aspectos. Hay unos elementos, por ejemplo, del empoderamiento o de liderazgo que son marcadamente frecuente en mujeres, por ejemplo, un liderazgo más horizontal, un empoderamiento o liderazgo que es más resiliente o flexible ante las adversidades, que no necesariamente impulsan lo que está buscando por la fuerza sino más bien por el entendimiento. Y que esta palabra que tiene que ver con resiliencia, hay otra, que tiene que ver con la solidaridad.
Este aspecto no es menor, porque finalmente nuestras principales aliadas somos nosotras mismas. Esto, sin caer en discursos que pudieran polarizar a los sexos, pero si me parece que al venir de una historia de género común y de una socialización común, el tipo de empoderamiento tendría estas características que yo diría son distintas que en otros casos.
¿Cuáles considera que son los grupos más vulnerables en la sociedad mexicana actualmente?
En la parte de la diversidad sexual y de género hay grupos, que incluso en la misma comunidad LGBT+ han estado históricamente marginados. Uno puede ser naturalmente el de las personas trans, en general mujeres y hombres trans.
Otros dos que comúnmente invisibilizada en la misma comunidad, son aquellas poblaciones no binarias, que no están conformes con ninguna de las categorizaciones de género existentes o que no se asumen en ninguna de estas, que continuamente tiene que estar o autoexplicando o básicamente en una constante presión social.
Finalmente, otro grupo de la diversidad sexual y de género poco visibilizado y muy marginado es el grupo de las personas asexuales, que están en el LGBT+ esos los impiden nombrarlas constantemente, que hay una injusticia histórica que debemos siempre de tenerles presentes, porque finalmente forman parte de la diversidad del espectro humano.
No dejes de leer: ¡Cuidado con el ‘impuesto rosa’! Mujeres pagan 42% más por productos femeninos
¿Está personalmente comprometida con el empoderamiento de las mujeres y cómo?
Desde el ámbito que me toca de competencia ahora en el instituto, siempre tengo muy presente el estar fomentando y tratando de crear una formación de capacidades y habilidades para mujeres dentro de la misma institución.
Si no también como esto puede ser útil, cómo puede generar buenas prácticas en otras instituciones fuera del mismo INEGI. Como también hay mucho por avanzar y desde ese punto de vista, desde los datos que genera el instituto, como las acciones al interior que hace el instituto, también podemos ir compartiendo y conociendo otras buenas prácticas en la materia.
Hay mucho por seguir avanzando, no es una agenda nueva que lleva muchos años, incluso el INEGI con estadísticas de perspectivas de género, desde hace más de 20 años, aun así hay mucho por hacer.
Es también una vocación institucional, está de no solo de seguir visibilizando y empoderando a las mujeres de la diversidad, sino también visibilizar a través de las estadísticas, que es uno de los elementos sumamente importantes.
¿Cómo conmemorar este 8 marzo, dados los índices de violencia de género que se registran en el país?
Desde el punto de vista que nos toca desde el INEGI, uno de los principales aspecto, es nuestra labor fundamental no solamente la generación sino la difusión de estadísticas, que son muchas las que tenemos respecto a esta temática.
Algunas de estas estadísticas sumamente recientes como la ENDIREH del año pasado que se publicó, es una forma de visibilizar una problemática es una forma de seguir utilizando estas estadísticas oficiales que acaban siendo insumo muy relevantes en la toma de decisiones, para discusiones parlamentarias, para el Congreso, para la sociedad civil, para la vida comunitaria. El hecho de seguir fomentando la difusión de estadísticas en la materia es algo que es un aporte sustantivo.
En el proceso de aceptación y cambio de género, muchas personas atraviesan por crisis personales y existenciales que frenan el desarrollo personal. ¿Cuál fue la red de apoyo con la que contó?
Fue un tránsito difícil, accidentado, complicado que muchas veces acarrea otras situaciones. Los grupos de apoyo, que desde mi caso fueron desde la familia nuclear, hasta los compañeros de trabajo, también amigas y amigos, son clave.
Es un aspecto fundamental el de los acompañamientos y las redes de apoyo, que, si existen de manera informal en la misma comunidad LGBT+, pero que inclusión serían importante que existieran aún más, por ejemplo, al interior de las organizaciones y de las instituciones.
Porque finalmente, quien transita es una persona también transita su entorno, dado que es una situación en la que participa toda una red de personas que le están acompañando y que están haciendo también conscientes de esta realidad.