MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El presidente estadounidense, Joe Biden, y los primeros ministros de Reino Unido y Australia, Rishi Sunak y Anthony Albanese, confirmaron dicho acuerdo tras una reunión en California. Por primera vez en más de seis décadas, Estados Unidos compartirá una tecnología clave para su industria de Defensa, lo que permitirá a Australia reforzar su capacidad.
El director del OIEA, Rafael Grossi, ha confirmado que las partes le han notificado de estos nuevos acuerdos y que revisará si cumplen con las salvaguardas que los propios países han aceptado cumplir en materia nuclear. Todos ellos tienen "obligaciones" que cumplir, tanto en el caso de Reino Unido y Estados Unidos, que sí son potencias nucleares, como en el de Australia.
Grossi, cuya agencia promete examinar de manera "imparcial, objetiva y técnica" los documentos, ha apuntado también que los países del AUKUS ya han expresado su "compromiso" para "mantener la integridad del régimen nuclear de no proliferación". El director tiene previsto trasladar cualquier conclusión futura a la junta de gobernadores del OIEA y a los Estados miembro de este organismo, vinculado a la ONU.
El acuerdo del lunes es el primer pacto tangible de una alianza que en su inicio causó malestar a Francia, que se quedó sin un contrato militar previo con Australia, y que no oculta su deseo de ser un contrapeso a la creciente presencia de China en la región del Indopacífico.
En virtud de los nuevos compromisos, Australia comprará tres submarinos a Estados Unidos, con la posibilidad de adquirir otros dos si las partes lo consideran necesario. Reino Unido y Australia acogerán la fabricación de una nueva generación de submarinos de propulsión nuclear con apoyo directo de Estados Unidos.