Ohio presentó una demanda contra la empresa ferroviaria Norfolk Southern para asegurar que pague la limpieza y daños ambientales causados por un descarrilamiento en el límite entre Ohio y Pennsylvania el mes pasado, informó el procurador general del estado el martes.
La demanda federal también intenta obligar a la empresa a pagar por el monitoreo del agua subterránea y el suelo en los próximos años y por las pérdidas económicas que sufrieron la población de East Palestine y aledaños, dijo el procurador Dave Yost.
“Las consecuencias del accidente altamente evitable repercutirán en Ohio durante muchos años”, dijo Yost.
El descarrilamiento del 3 de febrero no causó heridos, pero la mitad de los 5.000 habitantes de East Palestine debieron evacuar el pueblo durante días, cuando los socorristas quemaron intencionalmente sustancias químicas tóxicas en algunos vagones descarrilados para prevenir una explosión descontrolada, lo que causó temores por la salud a algunos pobladores. Funcionarios del gobierno dicen que los tests en el último mes no han encontrado niveles peligrosos de sustancias químicas en el aire o el agua.
El CEO de Norfolk Southern, Alan Shaw, ofreció disculpas ante el Congreso la semana pasada, pero no se comprometió en concreto a pagar por los problemas a la salud o económicos a largo plazo que pudiera haber causado.
El ferrocarril ha prometido hasta ahora más de 20 millones de dólares para ayudar a la localidad de Ohio a recuperarse y ha anunciado mejoras en la seguridad. Se envió un pedido de declaraciones a Northfolk Southern sobre la demanda.
Muchos en East Palestine siguen indignados con el ferrocarril y temerosos de lo que sucederá a la aldea.
Temen por su salud a largo plazo, el valor de sus viviendas y el futuro de los negocios locales.